Revista Talentos

Las varias velocidades en el proceso creativo, por Manu Medina

Publicado el 06 septiembre 2021 por Manumedina

Damos por hecho que en la formación todos los alumnos y alumnas viven el proceso de asimilación del aprendizaje de la misma manera y al mismo ritmo, pero esto no es cierto, además de no ser cierto es inconcebible, que personas tan diferentes, con circunstancias tan diferentes, con ritmos biológicos tan diferentes, tengan la misma capacidad de asimilación en el aprendizaje. 

Desde el teatro Brut nos acercamos a cualquier método que permite a cada persona en formación progresar a su propio ritmo sin obstaculizar la formación de los demás miembros del grupo. 

En el teatro Brut ofrecemos una educación personalizadora y sensible hacia todas las necesidades educativas, potenciando a través del conocimiento sistémico del futuro actor/actriz, llevamos a cabo una formación centrada en la persona donde la participación y el aprendizaje equitativo, teniendo en cuanta las capacidades y ritmos individuales de cada alumno, y ofreciendo así una educación de mayor calidad.

Estamos convencidos de que cada persona es única y especial, por ello, ofrecemos una educación acorde con sus necesidades individuales de aprendizaje. En el centro buscamos la igualdad de expectativas, oportunidades y resultados, independientemente del potencial o ritmo de aprendizaje del alumno.

 “todo el mundo es un genio. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de trepar un árbol, pasará el resto de su vida creyendo que es un idiota”

Albert Einstein

Las varias velocidades en el proceso creativo, por Manu Medina
La velocidad de procesamiento es la rapidez a la que se capta la experiencia de la formación donde se entiende y se comienza a vivir el proceso de crecimiento en el aprendizaje. Esta formación puede ser visual, auditiva, sensorial, etc..

Algunas personas tienen una velocidad de procesamiento más rápida que otras. No tiene que ver con la inteligencia, solo cuán rápido capta y usa la información, cada cual tenemos ritmos y tiempos propios y nunca van a ser iguales a otros.

Tener una velocidad de procesamiento lenta no tiene que ver con la inteligencia del individuo, se trata solo de la rapidez con la que puede captar y usar la información.

Al mismo tiempo hemos de decir que no todos recibimos la misma información todo depende de las expectativas que nos despierte, es decir del interés que tengamos de ello. Es decir, todo depende de las capacidades que poseemos cada individuo y del interés que se tenga por lo aprendido.

Cada ser humano es diferente y cada diferencia nos da unas posibilidades diferentes y por lo tanto el proceso de aprendizaje también es diferente.

Esto nos dice que si cada ser humano es diferente, cada ser humano tiene sus tiempos y modos de aprendizaje, por lo tanto las velocidades en el aprendizaje son bien distintas una de otras.

Dentro de las La educación, la pedagogía Waldorf proviene de las enseñanzas y de la investigación de Rudolf Steiner, quien a principios del siglo XX desarrolló una pedagogía pionera en el área del aprendizaje basado en el desarrollo apropiado a cada edad e individualizada.

Se trata de una educación equilibrada para todo el futuro actor, que parte de la comprensión de su desarrollo como artista.

Es decir, es una pedagogía que busca educar la globalidad del individuo, y en nuestro caso en el arte, equilibrando todas sus capacidades, sus potencialidades y su voluntad, y respetando sus etapas y tiempos.

Esta forma de trabajar fomenta el aprendizaje cooperativo e individualizado en donde las personas con discapacidad intelectual pasan a ser sujetos activos de su propio aprendizaje. La integración y la participación total de su entorno más inmediato, la adaptación al actor o actriz según su proceso creativo, son algunas de las claves de este enfoque, a diferencia de la homogeneización y estandarización. 


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