Puede que sea eso.
Que donde habitó un corazón ahora hay una piedra.
Que no late para no sentir lo que es un latido.
Que la sangre que percibió roja y caliente, luego fue descolorida y fría.
Puede que sea eso.
Que aprendió a pararlo sin morir, aunque solo fuera un poco.
Solo un poco cada día.