Laura y David

Publicado el 10 enero 2011 por Julio

-Con ese dinero podremos al fin construir nuestro sueño, es suficiente para abrir el bar que tanto habíamos soñado.-Es cierto David, encauzaremos nuestras vidas, después de la muerte de mis padres no sabía que camino tomar y mi hermana se esta poniendo muy pesada con eso de que tengo que hacer algo en la vida.-Lo haremos Laura, juntos, un negocio propio, un bar sólo nuestro donde una pequeña comunidad pueda entrar y sentirse como en casa.-Si, pero debemos hacerlo bien, acuérdate que hace meses se nos fue la situación de las manos, no quiero acabar así, no quiero volver a verte en esa situación, no lo podría soportar, necesitamos centrarnos y volver a sentir que todo va bien, que por fin tenemos un camino.-Claro que si, yo me comprometo Laura, imagínate, con lo que nosotros sabemos de la noche haremos el bar que todos querrían conocer, seremos el bar más deseado de todos y tú podrás al fin escribir, imagina la de personajes que podrás conocer, ver tras la barra.-Si, eso es lo que más me emociona, por fin escribiré el libro sobre la gente que habita las sombras, entre ruido, alcohol, drogas y sexo, pero me preocupo, necesito que me lo prometas.Hoy se siente sola, tiene frío y esta sentada con las rodillas en el cuello en el único sofá que queda junto a la barra en el local que hace dos años abrieron ella y David. Todo esta oscuro, destrozado, lleno de huellas de tiempos mejores y de tiempos más dolorosos. El temblor de su cuerpo la esta poniendo nerviosa, el sudor resbala por todo su desmejorado cuerpo, pero es el recuerdo de aquella conversación lo que más le duele hoy, es como si sintiera millones de agujas en el interior de su cuerpo intentado abrirse paso para liberarse rasgando su piel. Cierra los ojos y desea que David llegue pronto, son pocas las veces que salen fuera, en contadas ocasiones a por algo de comer, más a menudo a por un trozo más del camino que los esta llevando a la muerte.-Que si Laura, que te lo prometo, eso ya pasó, hace meses que ya no, tú lo sabes, siempre vas conmigo, de verdad cari, confía en mi, es nuestro sueño y esa indemnización va a hacer que se haga realidad.-De verdad, estoy emocionada, lo vamos a hacer, por fin vamos a construir algo juntos, algo de verdad, de lo que podamos sentirnos orgullosos.Con los ojos cerrados, se acuerda de las risas, la música, el local lleno, de David tras la barra, de cómo le brillaban los ojos, de lo que se esforzaba cada día para seguir en pie. Los temblores son tan fuertes que hacen que caiga al suelo y comienza otra vez el miedo, casi no puede respirar y a duras penas se acerca a la barra y bebe un poco de agua. Llora por que sabe lo que la va a pasar, llora porque quiere que llegue ya.-Sólo faltan dos días para la inauguración, ¿no estas nerviosa?  Por cierto, van a venir Sergio y Rubén a la inauguración, con Marta, la novia de Rubén, sólo vienen a apoyarnos.-Si que estoy nerviosa y después de lo que me has dicho más, sabes que no me gusta que te juntes con ellos, acuérdate la última vez. Me asusta que la noche nos vuelva a seducir, nos tenemos que acordar que estamos del otro lado, que no vamos a estar de fiesta.-Que si Laura, ¿cuántas veces te lo voy a tener que prometer? Lo importante ahora es que lo tengamos todo, los papeles, los permisos, el pedido, la música, la publicidad, ¿lo tenemos todo? Ellos sólo vienen a apoyarnos, imagina que no viene gente, será mejor que vean que hay alguien.-Si, tranquilo, nos hemos gastado todo el dinero de la indemnización de mis padres pero tenemos nuestro propio local, en propiedad, nuestro David, nuestro, y lo que más me gusta es volver a ver ese brillo en tus ojos, aunque te voy a vigilar muy de cerca, todavía no confío.Recordar esas palabras le duele en el alma, es tan doloroso que no se acuerda del mono, ha dejado de sudar, sólo siente vergüenza y un odio a si misma incalculable.  Comienza a desesperarse, algo extraño esta pasando, hacía mucho que no recordaba esa conversación, esos días y hoy son tan nítidos que los recuerda a gritos dentro de su cabeza.-Sandra, ¿has visto a Laura? No la encuentro por ninguna parte, es el día de la inauguración y esto esta de bote en bote.-Ya lo veo David, vaya éxito. A Laura la vi hace un rato en el bar de al lado, estaba con esa… Marta creo que se llama, la novia de ese amigo tuyo que se marchó porque iba muy pedo.-Joder, oye, ¿me puedes hacer un favor? Di a tu novio que venga a echarme una mano y a ver si ves a Laura de paso, os prometo barra libre en toda la noche.-Vale David, yo la busco, y mi novio esta allí, míralo, al otro lado de la barra. ¿Qué, ya vas tan pedo que ni lo ves?La puerta se abre y Laura a duras penas puede ver, la luz que entra la deslumbra, sólo distingue la silueta de un hombre empequeñecido.-Cierra David, que la luz me hace daño y no quiero que nadie me vea así, ¿Has encontrado algo? Anda ven, siéntate y dime.-Buff, Laura, cada día se hace más complicado todo y estos temblores no me dejan ni caminar.-Ven, aquí a mi lado, yo te los quito, ven y dime algo bueno.Maite, el que esta arriba, hasta que se ha ido, todavía no entiendo que no venga a buscarte aquí.-Eso es porque yo la dije que nos habían quitado el local, pero calla ya y dime, ¿lo tienes? Quítame el dolor David, por favor, hoy es insoportable. -Laura, ven conmigo, tengo de eso, anda ven, vamos a animarnos que mira David, él solo puede con todo, vamos a celebrar el éxito de la inauguración.-No Marta, le prometí y además no le puedo dejar con todo esto empantanado, aunque tomar el aire me vendría bien, espera.Se acerca a David y le dice algo al oído, él asiente pero la sigue con la mirada, ella ya no se da cuenta porque se ha cogido al brazo de Marta y salen entre risas del local por la puerta lateral sin ver el ceño fruncido de él.-Oye Laura, pero es mezcla.-Bueno, un día es un día y como bien has dicho, habrá que celebrar.La vergüenza que siente al recordarlo mientras ve a David preparando una dosis más es abrumadora y hace que gire la cabeza, no puede mirarlo a los ojos, sólo sintió tanta vergüenza en dos ocasiones más.La primera fue once  meses  después de la apertura del bar, cuando David la encontró tirada en el baño del bar, vomitada y con la jeringuilla aún colgando del brazo. La cogió en brazos y la llevó a casa. A la 18 horas despertó y el pánico que la entró al ver esa mirada de David, vacía, completamente derrumbado, no hablaba, sólo miraba y ella se sintió pequeña, un bicho que se merecía que lo pisotearan. Había acabado en la situación que tanto le había recriminado, aún peor, completamente enganchada y a escondidas, aunque siempre sospechó que David debía saberlo, el dinero que robaba del bar, las horas a las que llegaba, sus ausencias de días, seguro que lo sabía pero no querría creerlo. La segunda vez que más vergüenza pasó y el momento más duro de toda su vida fue cuando tres días después de encontrarla en el baño, tres días sin hablarla, los temblores comenzaron a ser insoportables y ella le empezó a gritar y a pegar, que la dejara salir, pero el la miró a los ojos fijamente y pronunció las únicas palabras en días:-O lo dejas, o te sigo.Su vida acabó cuando ella le miró fijamente y con un silencio ensordecedor, sólo con un leve gesto de la cabeza le obligó a seguirla.Ahora ya no hay miedo, no hay dolor, Laura esta tumbada boca arriba, mirando la nada, con una sonrisa en la boca, una mueca que a ella le es suficiente para sentir esa extraña y falsa felicidad. Ya no se acuerda de nada, ya no piensa, ya no existe.Al otro lado esta David, también boca arriba, su cuerpo es grotesco, completamente desfigurado, pero en su cara no existe atisbo de felicidad, de sus ojos nacen enormes lágrimas negras que son augurio de un futuro que los dos buscan, que ya esta llegando tarde.