Publicado el 14 marzo 2011 por Elcocteldeloscuentos
- No es cliente nuestro, pero no sé preocupe señor. Le ha tocado un regalo estupendo, sólo por atender a nuestra llamada. Espere, espere, no cuelgue. Necesitamos sus datos para mandarle su premio. ¡Se ha convertido en el ganador del día! Qué digo del día, ¡del mes! ¡del año! ¡Es usted el ganador más afortunado de todos! ¿No se alegra? A ver, dígame una dirección y un teléfono de contacto, que ahora mismo aviso personalmente a los de paquetería para que le lleven el premio a casa. Puede elegir cualquiera de nuestras fruslerías, objetos inútiles de los que se terminará cansando, o baterías de cocina en acero oxidable (es que con tanta chorrada se nos acabó el presupuesto para las buenas). Si quiere, también podemos hacerle un regalo especial. Pida lo que usted más le apetezca. Venga, dígame. Sin miedo. Seguro que, desee lo que desee, lo tenemos. - Quisiera un aparato que repare o anule las catástrofes naturales, para mandar a la siguiente dirección de Japón. - Sí, eh... Bueno, yo... Voy a consultar su pedido. Disculpe unos instantes. Tuuuuut. Por ellos ♥