Ha pasado mucho de aquel soñador de poco mas de 10 años que llego a un festival de folclore y comenzó un sueño , de ese que paso a cantar “Carnaval” en un programa nacional y logro quedarse, de ese tímido niño que creció con una esperanza que luego se convirtió en bandera de su vida. Sé, que ese pequeño soñador que caminaba los pasillos de Venevisión con miedo a lo que pasara, aun está en mi y hoy más que nunca es lo que soy, un chiquillo con un sueño que quiere ser descubierto y así llegar a la gente.
He crecido lo sé, mi vida ha pasado por diferentes etapas, la tímida adolescencia, llena de libros y poemarios de Neruda, canciones de Fito y Cerati y una callada actitud. La pronta reflexión momento de Osho, bossanovas y yoga, momentos de pensar y reflexionar y de crear este humilde blog. La etapa del ascenso llego la televisión, la radio y miles de oportunidades que luego deje ir, no era el momento. La etapa de la perdida, luego de conseguir lo que quería y lo que soñaba, la vida me quita a una persona que amo a mi Padre, tres meses después llega La etapa de los sueños, al fin saco un tema, al fin logre el cometido y cumplí la promesa que le hice a mi papá era el momento de iniciar
Se han de preguntar como termine escribiendo pop y merengue y saben era el momento, me siento como haciéndolo, me gustan mis temas y esta experimentación constante de géneros que he hecho en los últimos meses, también se han de preguntar qué hay de diferente en mis temas o en mi que me haga sobre salir de los demás y no lo se, quizás todo, quizás nada, depende del foco que lo veas. Pero saben hay algo que si me diferencia de otro, es que soy autentico y sigo mi corazón y eso es lo que siempre seguiré haciendo. Pero también soy ese mismo niño que se equivoca, ese cabeza dura que mete la pata de vez en cuando.
Recuerdo una palabra que me dijo Belén Zeta, que no olvidare nunca “Guíate por lo que sientas, se tu mismo” pero pensando esa frase y reflexionando actitudes en ocasiones contrarias a ella, solo puedo decir que a veces en un mundo tan plástico y vacio olvidamos que realmente somos, nos contagiamos y nos inflamos, pero siempre necesitamos una persona que nos ayude a bajarnos de esa nube y regresar a tierra, pisando firme. Creo que todos en algún momento pecamos de alguna u otra forma de divos y eso no quiere decir que no seamos humildes.
Ayudar es lo mío, en momentos dejaría todo este cliché de empresas discográficas y prensa y me avocaría a ayudar, trato de crecer apoyando el talento, en mis dos temas incluí personas poco conocidas con el fin de ser un empuje entre los dos, ser un empuje mutuo, reciproco, en otras ocasiones me quisiera ir a construir casas a pueblitos, pero sé que en este sueño cabe todo, se que con el favor de Dios de ahora en adelante vendrán éxitos y me tratare de ayudar al más que pueda y quiero que siempre sea así.
Han sido muchas experiencias las que he vivido los últimos meses pero hay dos en específicas que me marcaran toda la vida, la primera en el J.M de los Ríos tratando de entregarme como nunca a la organización, pero en el transcurso de ese día recuerdo subir con Belén a una sala de niños con VIH y recuerdo ese sentimiento de impotencia que teníamos, de querer llorar y llorar por ellos, era tan duro, pero no estábamos para eso, estábamos para alegrarles y en eso llega un Niñito llamado José que me partió el alma y me vi reflejado en el, quizás en el está basado el cantar merengue, recuerdo que le pregunte qué tipo de música le gustaba y me dijo “Chino & Nacho” y yo le dije “Ha entonces te gusta el merengue” y me contesto con una mirada, en eso Belén comienza a cantar y luego nos pusimos a jugar con una bomba con el niño, fue hermoso, nosotros le dimos un regalo que quizás no le duraría mucho, por la cara de tremendo que tenia, pero el me dejo una experiencia imborrable.
La segunda fue hace poco también en una actividad benéfica, recuerdo a una persona pública de la que conozco poco más de lo que vemos en televisión diciéndome que había escuchado mi música y le gustaba, admito haberme inflado y sentirme grandote, pero no fue hasta la llegada de tres niñas que muy penosamente me tocaron la espalda y me dijeron “Tu eres Luis Eduardo” y yo dije si “Nos podemos tomar una fotos juntos, nos gustan tus canciones” puedo decir que me saco todo el aire posible, ellas eran inesperadas de verdad inesperadas ya no importaba mas nadie eran ellas, la razón, eran ellas y son mi misión.
Hace poco recibí un comentario que me llevo a escribir esto y quiero que sepan que soy el mismo, fui el mismo y seré el mismo pana de las facetas anteriores y que aunque a veces este algo disperso, que a veces sientan que he cambiado siempre seré ese Luis Padrón, con errores, inexperiencias y mil y un defectos, pero con un norte trazado y es seguir dando lo mejor de mí en este sueño, para que así este éxito siga llegando a mas angelitos y ellos sigan llegando a mí.