Lecciones de un campista novel
Me he ido de acampada con mi tienda canadiense para dos personas. Es increíble cómo han evolucionado las tiendas y la acampada con respecto a hace 20 años, puesto que mi tienda última novedad en su época, despertaba la curiosidad de los presentes en el camping. Lo mejor es la preparación física para la sujetar los "vientos" de la misma, puesto que si la tierra está muy dura y no llevas el "kit" de campista, acabas usando tu pié como martillo. Pero quizás tengamos que tener en cuenta a la montar una tienda que no se monta es lo siguiente:
- La ubicación.
- La proximidad a algo a dónde atarla.
Conclusión, te puedes gastar una barbaridad en una tienda de campaña ultramoderna, pero que tu tienda de hace años sea considerada una reliquia, entres en ella y tu compañero sea capaz de darle la vuelta con sólo sus dos brazos, no tiene precio. ¡Vivan las tiendas canadienses de dos plazas y que son más pequeñas que tu coche! Próximo año, ¡¡nos vamos de festivales!!