Julie Andrews, Matthew Garber † y Karen Dotrice en un fotograma de Mary Poppins (1964)
Encarnada por la dama del cine Julie Andrews, Mary Poppins enseñará muchas cosas a Jane y Michael. Y a la vez, esta producción de los estudios de Walt Disney, ha enseñado un montón de cosas a los niños (y no tan niños) de varias generaciones. Estas son las que yo aprendí:1. "Con un poco de azúcar:... esa píldora que os dan. La píldora que os daaaan, pasará mejor". Eso decía la letra de una de las canciones principales de la película, y no podía ser una lección más elemental. Sin duda, la moraleja es que no podemos evitar hacer cosas que no nos gustan o que no nos apetezcan, pero que si nos lo tomamos con cierto positivismo, seguro que pasará más rápido y mejor.
2. Hay que encontrar la diversión en todas partes, incluso en el trabajo:¿Alguien recuerda la escena en la que Mary Poppins ayuda a Jane y a Michael a recoger su habitación y colocan los juguetes, la ropa y las camas a golpe de chasquidos? Sin duda si uno se divierte o, por lo menos, intenta divertirse, las cosas cuestan menos. Y deberíamos aplicarlo a todos los ámbitos de nuestra vida: estudios, la oficina, el trabajo... Si se busca bien, todo tiene su lado positivo y divertido.
3. La imaginación no tiene límites:¿Quién no ha imaginado ganar una carrera de caballos a bordo de un tiovivo? ¿Y tomar el té en un café donde los pingüinos son camareros? ¿Y pasar una tarde fantástica en el interior de un cuadro? El fantástico mundo de Bert (Dick Van Dyke, uno de los actores más adorables que han existido y existirán) y de Mary es ese mundo interior y fantástico en el que todos hemos soñado con vivir alguna vez... Y eso nunca debería perderse.
4. No hay nada mejor que una buena carcajada:Una de mis partes favoritas de Mary Poppins, es cuando Jane, Michael y Mary van a casa del Tío Albert (Ed Wynn), a quien le ha entrado un profundo ataque de risa y esto hace que... ¡Termine suspendido en el aire! ¡Y cuanto más se ríe más imposible es volver a bajar! Al final Bert se suma a la reunión y Mary, aunque al principio muy enfadada, finalmente hace que todos tomen el té en el techo. ¡Con mesa, tazas, pastas y todo lo demás! ¿Y no es una bonita metáfora de lo bien y en las nubes que nos sentimos con una buena risa? Aunque eso sí, como en la película, cuando pensamos en cosas tristes, no tenemos más remedio que descender.
5. ¡Las mujeres son iguales que los hombres!Uno de los personajes que recuerdo con más cariño es el de la Señora Banks (Glynis Johns), una mujer que dentro de su casa parece hacer cualquier cosa por complacer a su exigente marido, el señor Banks (David Tomlinson), pero que es una feminista que lucha por los derechos de igualdad de las mujeres y que anda siempre de aquí para allá con proclamas y defendiendo sus ideales. ¡Mujeres al poder! (y recordemos que la película es de los años 60).
6. Prácticamente perfecta en todo:No se trata de creernos perfectos ni de ser más que los demás. Se trata de tener la confianza suficiente en nosotros mismos para afrontar todo lo que nos venga de la mejor manera posible, siendo nosotros mismos y, como Mary, sin dar explicaciones de por qué somos quienes somos y hacemos lo que hacemos (aunque es cierto que, en ocasiones, un poco de magia no estaría nada mal para alimentar esa confianza, ¿o no?).
¿Y tú? ¿Aprendiste algo con Mary Poppins?