
El labial “Mood Swing” (cambio de humor) detecta las variaciones en la ‘receptividad’ de la mujer; supuestamente pasa de transparente a rojo intenso dependiendo de nuestras emociones, ya que, según los inventores, reacciona frente a los cambios químicos en nuestro cuerpo (¡ay las hormonas! bicho traicionero si los hay).
Lo peor del tema es que “Mood Swing” viene, además, con una cartilla de colores para que los hombres nos puedan leer correctamente y sepan qué tan calientes estamos... mi dios, si llego a estar con un hombre que no se dé cuenta solito de eso, me suicido, pero no por él, sino por mi falta de criterio al elegirlo.
Si seguimos así las mujeres vamos a tener que tatuarnos un punteo de las zonas erógenas en nuestro cuerpo, y entregarle a nuestra pareja una hoja de instrucciones al momento del amor: “masajee el trayecto A-B diez segundos, luego aplique presión al punto C sin dejar el movimiento anterior cinco segundos más...”
Honestamente, no le veo la ventaja a algo como esto, aunque funcionara tal como lo anuncian. A mí me encanta que me seduzcan, si revelo mi juego muy pronto, pierde la gracia. Díganme, ¿ustedes mostrarían sus cartas tan fácilmente?

EriSada