Leonardo Da Vinci

Un vestido azul como la niña cantante,una sonrisa de ángel como el bebe que recién ve a su madre,la dulce brisa del aire como la fuerte unión entre la noche y las estrellas,la nostalgia del Nilo como el mar y los peces,la unión eterna como la guitarra a sus cuerdas,como la dulce alegría del brillo de los ojos que descubre lo divino a lo infinito, como la noche al día y las horas al tiempo fue la esperanza que vivió,como lo mío a lo tuyo no de uno sino nuestro,como la bella Afrodita junto a al joven Perseo unidos en el mismo Olimpo,como la sombra al hombre que fue y no fue verdad, como la vida a la muerte manifestándose en antónimos radicales a lo acostumbrado en la sociedad, como dicha de un padre al escuchar por primera vez a su hijo decirle papá,como la fuerza del fuego del sol cuya luz no para de brillar,como la libertad poderosa, invisible e inspiradora,como la fe infinita de un Dios que te ama,como un puñado de arena que posee millones de partículas que al ser incontables acapara el típico ejemplo de la cantidad inimaginable de soñar,como el llanto que busca acogida en el hombro amado y amigo,como el agua cristalina que es vital para la vida,como el martillo que tiene el poder de crear, destruir o matar,como los cuatro elementos fuegopasión-aireesperanza-vientoalegria-tierrafidelidad poderosos e imbatibles de separarse porque son uno solo en realidad,como la luz y el rayo que ilumina la tenebrosa oscuridad que quiere confundir al joven guerrero,como el boulevard mestiza alegre y hermosa rodeada de rosas responsable de tu bienestar, como ejes polares cuya ubicación estratégica tiene un significativo posicionamiento universal,como la noche a los sueños que enfrentan en el inconsciente la creatividad de lo puro hasta lo morbo, como el mar y el cielo que se diluye como anillo al viento,como las  huellas en la arena el soplo del amor borró los rastros de las decepciones,como las poderosas palabras te amo pueden brindarse dos almas gemelas que saben que su fidelidad estará por siempre y para siempre unidas en una sola carne,como el hogar que no solamente acobija al amor sino también la seguridad,con la espada de madera rompí sonrisas como cuando antes nunca reíste, como el infinito a las estrellas fue lo que di y pude dar. Porque si alguna vez di más de lo que tengo, y me dan algunas veces mas de lo que doy, y ahora se me ha olvidado el sitio de donde vengo, y puede ser que ya no exista el sitio a donde voy, pero soy alérgico al adiós pero, éste Leonardo  Da Vinci buscará un verdadero sueño, siguiendo el consejo que le dio su amigo el flaco de la gorra azul: Sigue adelante y olvídate del pasado.