Beatriz Benéitez. SantanderHe visto que un conocido gran almacén ha puesto ya las luces de Navidad. Y hace unas tres semanas que en todos los supermercados en los que he entrado hay productos navideños colocados en lugares preferentes ¿Cómo quieren que pensemos a principios de noviembre en comer un alfajor? A este paso nos volveremos locos. Puede que yo sea un poco maniática del orden, o eso es lo que dicen algunos de los que me conocen. Y es verdad, cambian el orden de las cosas y la cabeza se me desestructura. La Navidad es en diciembre. Pero ellos están empeñados en organizarnos la vida, y ponernos a comer peladillas en otoño.Y no sólo eso. Vas a comprarte algo de ropa en agosto, y ya no hay nada de verano. Puedes ver por todas partes los carteles de ¨nueva temporada¨ . Me desconcierto...¿Cómo nueva temporada? Estoy de vacaciones, me voy de compras, y quiero un biquini para ir a la playa, no un forro polar para usar dentro de cuatro meses.
Los señores del marketing tendrían que entender que las cosas no pueden ser cuando ellos quieren. Son cuando son. Pero les mata la impaciencia, y no saben, o no quieren, o no pueden esperar a que las cosas lleguen. Y enconces nos llevan corriendo a todas partes. A la playa: si quieres estrenar modelo te lo tienes que comprar en marzo, porque si vas en julio ya son las rebajas de las rebajas, y entonces no hay talla. Y te mira la dependienta con cara de ¨esta pobre no se entera de nada¨y te dice muy comprensiva: ¨es que para esto tenías que haber venido en abril¨.