El excelente debut en solitario del guitarrista neoyorquino Leslie West, al que bautizó como “Mountain”, le sirvió para consagrarse como uno de personajes más carismáticos de la escena musical de finales de los años 60 y 70. Poco tiempo después, el gran Leslie fundaba “Mountain” una de las bandas más representativas que ha visto nacer el rock. Y curiosamente, le otorgaría el mismo nombre que da título a este primer álbum.
En 1969, Leslie West se asocia con Félix Pappalardi, para crear la formación estadounidense “Mountain”, tomando como base de su música estilos como blues rock o el hard rock y muy influenciados por mitos de la talla de Jimi Hendrix o Eric Clapton. El resultado de esta unión, fue absolutamente soberbio y viviendo del directo, su hábitat natural, los Mountain dejan una profunda huella en el festival de Woodstock 69, realizando una espectacular actuación.
Centrándonos en el disco, haremos una mención especial acerca del personal que participó en este imprescindible trabajo: Leslie West (guitarra y voz), Felix Pappalardi (bajo y teclados) Norman D. Smart II (batería) y Norman Landsberg (órgano). En su edición original se publicó en julio de 1969 por el sello Windfall Records y consta de once pistas. En 1996, sale a la luz una nueva redición por Columbia Records. Fue producido por Felix Pappalardi, un genial músico procedente del Bronx (Nueva York) que tuvo un papel fundamental en el desarrollo de bandas históricas como Cream.
Abre el álbum con un estelar “Blood Of The Sun”, todo un clásico que va directamente al corazón y en dónde podremos sentir la potente voz de Leslie. Continúan con los suaves ritmos de “Long Red”, en dónde los teclados de Pappalardi cobran un protagonismo mayúsculo. Siguen con el aire hard rock que cubre a “Better Watch Out”, para llegar a nuestro querido blues rock a cargo de un magnífico “Blind Man” con el que ya nos va preparando para el resto del LP.
Uno de los momentos culminantes, tendrá lugar con “Baby, I’m Down”, envuelto por espléndidos punteos guitarreros y marcado por la desgarradora voz de Leslie. Con “Dreams of Milk and Honey”, West nos demuestra su fantástica técnica a las seis cuerdas. Rodeada de cierta calma, se presenta “Storyteller Man”, con la que nos relajaremos un poco… hasta que suenan los primeros acordes de esa antológica pieza llamada “This Wheel’s on Fire”, propiedad de Dylan y el bajista de The Band, Rick Danko.
Se aproximan a la psicodelia con “Look To The Wind” y Southbound Train, esta última una auténtica joya, de las mejores canciones que nos encontraremos en el álbum. Y también habrá espacio para la sensibilidad, reflejada en “Because You Are My Friend”, con el que ponen punto y final a esta obra.
El infortunio, se cebó una vez más con los integrantes de Mountain. En 1983, Felix Pappalardi era asesinado por su esposa Gail Collins, coautora de varios de los temas de esta agrupación.
Así concluía este álbum y comenzaba la leyenda del virtuoso Leslie West, aquel que en su día no obtuvo el reconocimiento que se merecía por parte de los analistas. Cariñosamente apodado “The King of Tone”, en 2011 se le amputa una pierna por problemas causados por la diabetes y su excesivo peso.
En la actualidad, Leslie sigue coronando la cima del rock y salvando toda clase de obstáculos, ofrece conciertos desde una silla, deleitando al público gracias a su extraordinaria forma de tocar la guitarra, de la que logra sacar un sonido único e irrepetible. A su carácter innovador, lo arropa una creatividad que no entiende de límites, situándose como uno de los más importantes músicos que ha dado el universo sonoro. Y todo ello, al servicio de un arte que conocemos como rock and roll.