para tu indiferente melodía.
Julio Cortázar
Y quizá porque quiso ser letra de tango, sea mi alma arrabalera.
Aprendió a morder el llanto.
Lo arrastró indolente por el suelo, cual sombra vertida, impasible, que acompaña su camino.
Tener que llorar en letras no es maldición para cualquiera.
Pues la lágrima que escapa, deja surcos transparentes en el rostro, cierto es, mas se evapora.
Pero el verso que con dolor ve la vida, marca a fuego en la piel cada palabra, y deja el alma tatuada con su impronta.
Dicen que Malena es un nombre de tango.
Y quizá, porque quiso ser letra de tu tango, sea hoy esta alma mundana
inacabada melodía en verso...