Pues como Ana quería hablar de literatura, y empezó por comentar algo sobre la “imparcialidad” de algunos premios literarios me puse a mirar un poco por el mundo global como era esto de los premios, porque sinceramente, ni entiendo mucho de galardones, ni literarios ni deportivos, ni suelo hacer mucho caso a la hora de comprarme un libro de los premios que tiene y las ediciones que acumula después de haberme llevado algún que otro chasco. Eso si, reconozco que ganar el Planeta debe ser algo parecido a que te toque una Bonoloto con bote, no sé lo que se llevará Hacienda, pero el premio da para dedicarse a escribir única, exclusiva y desahogadamente durante muchos años (o sea, el sueño de todo escritor).
El caso es que no encontraba nada interesante que comentar en cuanto al tema sugerido (los premios literarios, que la literatura en sí daría para cientos de posts), cuando San Google me mostró en una de sus búsquedas otro de los premios más solicitados tanto por su monto económico (que supera el millón de dólares) como por el prestigio del premio en sí, tan difícil de conseguir.
Los premios Nobel. Los galardones más famosos del mundo de la cultura, la ciencia, y la economía, pero de los que la mayoría desconocemos el método de elección de los premiados.
Me puse a indagar y parece que es bastante difícil ser seleccionado para optar a este premio. La Academia Sueca envía hasta 700 cartas a instituciones o personas (antiguos ganadores del Premio Nobel, profesores de literatura de Universidades, presidentes de sociedades de autores, etc.) para que propongan un candidato, de entre ellos se escogen preliminarmente entre 15 y 20 nombres. Un mes después la lista se reduce a 5, y durante los tres meses siguientes los miembros del Comité para el Premio Nobel de Literatura se leen la obra de cada autor y elaboran un informe. Tras reunirse y discutir los méritos de cada uno se vota, y el que haya sacado más de la mitad de votos es el ganador.
¿Los méritos? Que el premio ha de concederse “a quien haya producido en el campo de la literatura la obra más destacada, en la dirección ideal” ¿la dirección ideal? no la especifican, así que con algo tan subjetivo como la literatura, sigo sin entender el contenido transcendental que puede tener una obra, o toda la obra de un autor para que le sea reconocido este mérito.
En 1935 el Premio Nobel de Literatura fue declarado desierto, he revisado la lista de candidatos de ese año (una de las normas más estrictas es que durante 50 años no puede hacerse público el nombre de los candidatos, nominados y finalistas) y sinceramente no conocía a ninguno, excepto a uno, Don Miguel de Unamuno, que se ve que no iba en la dirección adecuada.
Sin duda, hay grandes autores que han recibido este premio, otros se han convertido en grandes autores al recibirlo, y muchos no han dejado de ser los grandes autores de la literatura universal aunque nunca hayan estado nominados.
Aunque si pensamos en algunos de los premiados con el Nobel de la Paz ya podemos imaginar que muy justos estos premios tampoco son.