Poco antes de decidirme a hacer kendo estuve practicando tiro con arco. Mi padre es arquero de bosque, le he acompañado a menudo e incluso estuve federada, aunque confieso que lo que me gustaba era ir al campo con mi padre y sus amigos más que tirar flechas. Mi dojo acoge un grupo de kyudo y EL PROFE BAJITO, que también es kyudoka, me prestó hace unos meses este libro de Luigi Genzini.
Kyudo, la vía del arco
Dada la escasez de obras de referencia (también) de kyudo en español, decidí traducirlo. Resulta condenadamente complicado considerar un texto como este, ya que yo no he practicado nunca kyudo, la copia que nos llega es esta traducción al inglés del original alemán y además el autor es italiano. Conseguir un documento coherente en español que hiciera justicia al esfuerzo de Genzini ha supuesto tiempo de lectura comprensiva y algo de investigación; y eso que se trata de un volumen de apenas 78 páginas.
Genzini, instructor de Heki To Ryu en Roma, ha sido uno de los promotores del kyudo en Italia, con más de 30 años de práctica. Kyudo, la vía del arco recopila varios años de trabajo y seminarios con su maestro, Genshiro Inagaki, maestro principal del estilo Heki Ryu Insai Ha y noveno dan hanshi. Muchos de los contenidos del libro son anotaciones directas escuchadas al sensei a lo largo de muchas visitas, y en ocasiones no se sabía muy bien a qué párrafo podían corresponder, de manera que opté por sacarlas del texto y destacarlas en la maqueta. Ha sido necesario también consultar con páginas de recursos de arquería en español para cotejar algunos conceptos, lo que me ha llevado a descubrir sitios tan interesantes como The Kyudo Project o Arqueros de Albal.
Las lecturas sobre budo cambian cuando tú misma eres budoka. Lees un libro de kyudo o de iaido desde la perspectiva del kendoka: si además se ha tirado con arco algunos capítulos pueden ser realmente reveladores, como el dedicado al teno uchi o las reflexiones sobre buscar la oporunidad, no prolongar ni anticipar el instante de tiro (hanare).
Al contrario de lo que solemos imaginar del kyudo, Inagaki sensei se revela en este libro como un técnico preciso y un budoka contundente: es consciente de la profundidad y la delicadeza de su disciplina (“la técnica es como la espada, el ritual como la saya de la espada“) pero también de que el kyudo moderno tiene su origen en aquellos días en que la pericia con el arco suponía vivir un día más.
Hoy la importancia de dar en el blanco está subestimada en pro del ceremonial. En kendo ganar o perder significa vivir o morir, luego se demanda un entrenamiento psicológico, del espíritu, para golpear satisfactoriamente. Los orígenes de Heki Ryu, así como los del kendo, están en el campo de batalla, donde era de vital importancia dar o no dar en el blanco: significaba la vida o la muerte. Es por esto por lo que Ashi Bumi es tan importante: una vez lo haces, una vez “ha nacido el espíritu” [lit.]: has tomado ya la decisión.
Es este un aspecto en el que Inagaki (y Genzini) insiste en varios pasajes del libro:
El cuerpo principal del kyudo moderno se creó hace unos 90 años por un grupo de personas fascinadas por Europa y los EE.UU. Eso es sólo una nueva moda que niega el pasado. Dar en el blanco no es fácil, y como no eran capaces de dar en el blanco, decidieron eso de que dar en el blanco no es importante”. Pero el auténtico valor está en otra parte, más allá de las modas. El valor está en superarse y perfeccionarse uno mismo, y esto se ejercita con espíritu. Para aumentar el nobi ai y mejorar la técnica, necesitas entrenar el espíritu, luchar con uno mismo.
El kyudo no es sólo práctica y espíritu, sino también conocimiento, dice también el volumen. Como con la espada, en ocasiones vemos desde fuera un ritual que suena (de nuevo) a metafísica, y leer a una de las máximas autoridades en la materia colocando ese ritual en su contexto, desmitificándolo y en definitiva desnudándolo de retórica (una flecha, un muerto), resulta cuanto menos refrescante.
El arquero que no conoce el arco que utiliza, que no conoce su instrumento, es él mismo un instrumento, nos dice Inagaki sensei. El libro de Genzini no tiene editor español, de modo que si deseas una copia de la traducción, puedes enviarnos un e-mail.