
Muchos se empeñan en calificar su obra como un simbolismo de la debilidad y la fragilidad humana, o en las ansias de libertad, y mil cosas más. Yo personalmente, no soy muy partidario de los críticos ni de los pseudo-críticos de arte en ninguna de las facetas, así que me quedo con la idea de un Wei creativo, divertido, medio mago y con esa chispa casi infantil, antes que con la del filósofo pesimista y trascendental que muchos quieren vender.
GALERÍA DE LI WEI