He buscado varias formas de acercarme a las despedidas, de intentar huir antes de adentrarme en algo que ya no sabes ni cómo ha empezado ni si tendrá fecha de caducidad.
He sentido la necesidad de quedarme en soledad para luchar con los sentimientos, evitar que nos siga guiando un corazón maldito con ganas de llevarse lo que te hace libre.
(Aunque... también he sentido la libertad en otros labios).