Libre

I ndagar por la sombra de tu ombligo, como pez en su coral de primaveras.

B eberte la sangre, derramando pasiones dando un 0+.

R evolver los tres tiempos con la cucharita del café, única Verdad entre las negras mentiras ahogadas en ese sorbo rutinario matinal, pa removernos los hastíos y madrugarnos el deseo de tenernos.

E star en un ser sin cuerpo, ni alma, ni corazón, arropados sólo por el viento de las alas de esas ramas que los árboles sin raíces mecen al vacío de un inquieto despertar.