Revista Diario
Pigmalión
En la biografía de Harpo Marx (¡Harpo habla!), hablaba de su vida, amistades y demás, y una de esas personas que formaban parte de su vida era George Bernard Shaw. Lo cierto es que me cayó bien el hombre, así que busqué alguna obra suya, y topé con Pigmalión.
Lo cierto es que nunca me ha atraído leer teatro, y Pigmalión no es otra cosa sino teatro -bueno, en la que se basó la película My Fair Lady-, pero ya puestos, lo leí. La contraportada versa así: 'El profesor Higgins, a la salida de una representación en el Teatro de la Ópera de Londres, toma nota de los acentos de un grupo de personas que trabajan en el mercado y, con especial atención, de la manera de hablar de una de las floristas, Elisa. El encuentro con un colega, el Coronel Pickering, sellará una apuesta, ¿será capaz el profesor Higgins de convertir a Elisa, en seis meses, en una verdadera lady?'.
Para no atraerme la lectura de teatro, me gustó. A pesar del lenguaje rebuscado de la época -se publicó en 1913-, y lo gracioso que se me hace leer indicaciones de los actores en plan "X abandona la sala con un portazo", o explicaciones de la escena sin diálogos, pasé un rato entretenido. Bernard Shaw muestra ligeramente el sentido del humor que Harpo Marx me dio a entender que tenía. Recomendable, pero ya sabéis, es teatro de 1913...
Tiempo de lectura: 2 días.
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