Un libro de estilo debe ser considerado como un manual de referencia que contiene una serie de principios útiles para el profesional, orientados a facilitar la construcción de informaciones periodísticas. Contiene un conjunto de normas prácticas de obligado cumplimiento para todos los cargos del periódico, los redactores y colaboradores, creadas por el propio medio para regular la actividad periodística en cada publicación y homogenizar el producto informativo, así como impedir la aparición de errores en las páginas de los periódicos, o, en su defecto, ayudar a mitigarlos. Recoge la política editorial, la responsabilidad profesional, el trabajo con las fuentes de información y el tratamiento de la información y la publicidad. Después de quedar suspendida la obligatoriedad del epítome y el compendio de la RAE, los medios de comunicación se quedaron sin modelos de referencia y, ante este vacío del uso español dejado por la Academia, nacieron los manuales de estilo de los medios, convertidos con el paso del tiempo en modelo para el hablante medio español. Dichos libros se han ido modificando a lo largo de los años, debido a la constante evolución lingüística. La lengua no es algo estático. Un idioma evoluciona continuamente, hecho que hace necesario la ampliación de las ediciones de los libros de estilo ya publicadas.
Libros de Estilo (I)
Publicado el 21 noviembre 2011 por EstherUn libro de estilo debe ser considerado como un manual de referencia que contiene una serie de principios útiles para el profesional, orientados a facilitar la construcción de informaciones periodísticas. Contiene un conjunto de normas prácticas de obligado cumplimiento para todos los cargos del periódico, los redactores y colaboradores, creadas por el propio medio para regular la actividad periodística en cada publicación y homogenizar el producto informativo, así como impedir la aparición de errores en las páginas de los periódicos, o, en su defecto, ayudar a mitigarlos. Recoge la política editorial, la responsabilidad profesional, el trabajo con las fuentes de información y el tratamiento de la información y la publicidad. Después de quedar suspendida la obligatoriedad del epítome y el compendio de la RAE, los medios de comunicación se quedaron sin modelos de referencia y, ante este vacío del uso español dejado por la Academia, nacieron los manuales de estilo de los medios, convertidos con el paso del tiempo en modelo para el hablante medio español. Dichos libros se han ido modificando a lo largo de los años, debido a la constante evolución lingüística. La lengua no es algo estático. Un idioma evoluciona continuamente, hecho que hace necesario la ampliación de las ediciones de los libros de estilo ya publicadas.