Este es el segundo libro de la trilogía "Leyendas de Otori". Continúa con la historia en el mismo lugar donde quedó en el libro anterior.
Si tengo que describir a este libro con una sola palabra sería: aburrido. No pasa nada, apenas si avanza la trama. Abundan las descripciones y los soliloquios de los personajes. Muchos de ellos repetitivos ya que algunos personajes explican lo mismo que explicó otro personaje en el capítulo anterior. Sigo sin encariñarme con ninguno de ellos, ni siquiera los principales.
Los constantes viajes resultan un poco confusos, ya que para ser tantos países y aldeas, parece que todo queda a unos pasos de distancia. Pero lo que menos me gustó fue la introducción de la profecía. Totalmente innecesaria a mi parecer, y que además quita el poco interés que queda por la historia ya que sabemos cómo termina y lo que va a pasar.
En resumen, este libro no aporta mucho a la trama principal y me resultó algo tedioso; ciertamente, me pareció mejor el primero.
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