Vuestra respuesta a la entrada de libros abandonados me ha dado ideas para otras y lamentablemente no pienso abonaros derechos de autor (sufrid). Ahora en serio, después de recibir vuestras respuestas en el blog y en facebook, se me vinieron a la cabeza dos ideas diferentes, pero también relacionadas con nuestra vida como lectores. Hoy voy a exponer la primera, que trata sobre esos libros que nos vemos incapaces de abordar.
No me parece bien denominarlos "imposibles" porque realmente no es imposible leerlos, pero sí son obras que, a primera vista (posiblemente también a segunda y a tercera), nos parece que no vamos a poder abordar. La mención a su título nos hace cambiar de conversación despavoridos, a veces sintiéndonos culpables porque fingimos que lo hemos leído y lo que es peor, que lo hemos disfrutado.
- Reconozco que , de un tiempo a esta parte, ese bloqueo previo me acecha con cualquier libro que supere las quinientas páginas. Pero, a pesar de que dije que sólo iba a leer libros cortos este otoño, estoy enredada con uno de quinientas treinta páginas páginas, gracias a los graniteros. En definitiva, para mí el tamaño de ciertos libros los convierte en auténticos intocables (de las sagas de tronos y demás ni hablamos).
- Otros títulos son míticos por la dificultad que entraña su lectura, si le preguntas a alguien que si ha leído el "Ulises" de Joyce y lo ha hecho (punto a su favor y en mi contra) te dirá que es un libro extraordinariamente complejo, y las ganas de leerlo que te entran son buffff, im-presionantes (que diría el futuro partener de Santiago Segura), te asustas y huyes despavorido hacia algo más comprensible. "Ulises" es absolutamente mítico en ese sentido, me siento tan incapaz de leerlo como de subir al Everest (y a cualquier picacho medianamente alto, no os voy a engañar). Lo mismo me pasa si me habláis de "Moby Dick" de Melville ,"En busca del tiempo perdido" de Marcel Proust, pensar en ellos me causa pavor. Su mención asusta a las masas, por mucho que se reconozca su mérito y aportación, lo que me lleva a preguntarme si no estaremos sobrevalorando el criterio de los que lo leyeron, que en realidad nos dicen que tan bueno, porque se lo metieron entre pecho y espalda y no nos darán la satisfacción de reconocer que era una pesadez. Ahí dejo eso por si alguien quiere recoger el guante y golpearme con él.
- Hay otra clase de libros que no leeríamos porque nos los impusieron en determinado momento (Colegio, Instituto) y conseguimos eludir. Si pasamos un control o un examen sin leerlo, cuando estábamos bajo la supervisión de nuestros padres y/o el docente de turno nos miraba con ojos atentos, no vamos a hacerlo ahora. Reconozco que yo era bastante empollona y los leí casi todos, pero hay uno del que me escaqueé en COU :"Tiempo de Silencio" de Luis Martín-Santos. Aparentemente es un libro que podría leer sin problemas, pero no sé qué que me aleja de él, algo misterioso se interpone entre nosotros y es que las lecturas obligadas no suelen ser una buena idea. Sin embargo, recuerdo que me impusieron muchos más que leí sin inconveniente (hasta el Quijote, lo juro) y no se me hacen tan antipáticos.
Manuscrito Voynich, imposible de leer, hermoso para ver
En realidad no son libros imposibles de leer, ni mucho menos, pero no encontré mejor forma de definir esos libros que nos desaniman con sólo mirarlos. Sin embargo, dándole vueltas a este asunto de las lecturas imposibles he encontrado un dato interesante, al parecer hay un libro conocido como "Manuscrito Voynich" que está redactado en un idioma incomprensible, el voycnichés. Ese desde luego sí es imposible de leer, al menos, de momento.¿Tenéis algún libro cuya mención os asusta? ¿ Qué libros obligatorios dejasteis de lado? Venga, soy toda oídos.
P.D. En la entrada del próximo martes publicaré los relatos que me enviéis. No seáis tontos animaos. Otra cosa, este domingo habrá una entrada especial, un reencuentro con amigos y blogueros, no faltéis a la cita, creo que os gustará.