Uno de los rituales que repito siempre que vuelvo a España (incluso varias veces durante mi estancia) es visitar una tienda de libros usados que hay al lado de mi casa. Alli encuentro montones de libros más o menos desordenados (narrativa, clásicos, de cocina, guías de viaje, de fotografía, infantiles...), tebeos, cds y dvds con música y peliculas. La verdad es que no lo tienen muy bien montado porque no tienen página web en la que poder consultar el stock disponible, y sospecho que ni siquiera ellos mismos tienen catalogados los muchísimos libros que atesoran. Así que es imposible buscar algo concreto, por lo que hay que ir con tiempo. Después de una buena media hora o más paseando entre las mesas, leyendo títulos y estornudando por el polvo, yo siempre salgo con dos o tres (o cuatro o cinco) joyas en mis manos. Y más contenta que unas castañuelas. Que comprar libros nuevos me duele mucho más al bolsillo y no tiene la misma emoción, oye.
De mi última visita me traje éstos (y tuve que contenerme, que no esta la economía para excesos):
Aquí en Roma también encuentro la forma de abastecerme, y es que Flamingo, nuestra tienda, tenemos montones de libros usados entre los que siempre encuentro algo interesante:
¿Alguien más que adore los libros usados?
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