Isodoro Blastein, escritor argentino, nacido en Concordia, Entre Ríos, en el año 1933. Ejercio el oficio de escritor y librero, luego de haber sido redactor publicitario y fotógrafo. Colaboró en diferentes medios. Sus cuentos han sido parte de numerosas antologías latinoamericanas. Recibió el premio del Fondo Nacional de las Artes, el Municipal de la Ciudad de Buenos Aires, el Nacional de Literatura, el Mejor Libro 1995, el Konex y la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores. Un magnífico escritor de cuentos, con una narrativa inconfundible. Sus historias muchas veces irónicas y otras tantas graciosas, logran atrapar al lector. Fue una figura destacada de la literatura argentina. Falleció de una enfermedad pulmonar a los 71 años. Su última obra fue Voces en la noche.Leí esta novela pensando que Isodoro Blastein todavía estaba vivo. Hace tiempo que veníamos comprando sus libros, creyéndolo. Sin embargo, cuando estaba buscando información para subir este post me doy cuenta de que soy una completa tonta y que el escritor había muerto poco menos de un año antes de que me viniera a vivir a la Argentina. No sé por qué me sorprendió tanto, supongo que porque esperaba conseguir más cosas. Ahora me ha dado por ahí, buscar un autor que me gusta, comprarlo todo. Es un afán consumista que no para, una mala costumbre... ¿o no? Debe ser que de un tiempo a esta parte me estoy volviendo obsesivo compulsiva. Digo: pero no si es Aqua no más, que me acecha, que me susurra al oído y me dice: compralo, ¿qué vas a esperar, no conseguirlo más? Y chás, voy y caigo y lo compro todo. Voces en la noche fue un caso de esos, amor a primera vista, o a primera hojeada, quién sabe... Lo compré, lo leí y acá estamos.
Es un libro de una narrativa particular. Tiene eso que Isidoro Blastein derrocha en sus cuentos: imaginación y solidez. Una de las cosas que me gustaron es que los capítulos eran cortos y que cada uno cerraba como un pequeño cuento, y te dejaba queriendo leer lo siguiente. Tiene personajes entrañables, otros detestables, y ahí es donde está la cuestión, en que logra eso, que los quieras o no. La historia transita a través de un vendedor de camisones, y está ambientada en una ciudad que no existe pero que es absolutamente creíble. Perfecta. Ese vendedor escucha voces durante la noche, que le dicen cosas horribles, que se burlan de él porque no logra dar con aquel que acabará con la literatura, y al final de esa terrible pesadilla, para calmarlo, aparece la voz de la señora Tokoyama, que le recita haikus y le lee historias de un fulano maestro zen. Maravilloso. El vendedor tiene una tarea, matar a ese terrible ser que pretende acabar con la literatura, pero no sabe quién es, y ahí es donde se va desatando la historia. No voy a contarla porque no es la idea, sólo diré que vale la pena tomarse el tiempo para leerla, de disfrutarla.
Hasta la próxima lectura, sí señor.
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