No sé en Cunit, pero hace bastantes años, en algunos pueblos con un porcentaje elevado de inmigración, se permitía que personajes que se autodenominaban imanes o líderes de la comunidad, hicieran de jueces en conflictos graves entre personas de su misma procedencia. Lo hacían con la connivencia de políticos y algunos técnicos que creían que así se resolvían mejor los problemas, aunque fuese al margen de las leyes. Lo aconsejaba una cierta pedagogía basada en el relativismo cultural. Una pedagogía que pasaba por progresista, pero que con su "que se arreglen entre ellos" demostraba su profundo racismo.
Que personas procedentes de una cultura distinta a la nuestra, y con una formación específica, pueden ayudar a la convivencia y el entendimento entre autóctonos e inmigrantes es indiscutible. Pero algunos de esos autoproclamados líderes, radicales y machistas, lo único que pretendían era que los casos de violencia contra las mujeres, o las ablaciones de clítoris, por ejemplo, se lavaran en casa. Es decir, que se aplicaran las "leyes" del grupo. Es decir, que no se lavaran. Una omertá cultural en toda regla.___________________________
DIARIO DE GIRABalance de gastos y ganancias. Teatro Tantarantana. 15 cajas de galletas. 360 galletitas. 60 metros de cinta blanca. 860 cartas..1 kilo de pan rallado. 15 litros de agua...seguir leyendo