Cualquiera podría pensar que los personajes del “bestiario” que es este blog están alejadísimos del concepto de #lifelooksgood que plantean desde loff.it. Incluso que el juntaletras que martiriza vuestras meninges se encuentra más cerca del pantalón de pana verde y la boina a dos aguas que de las descripciones que de la belleza hacen Fati Reyes, Ángela Turón o Ana Serrano. Más próximo a la jota de la sartén o a Juanito Maravillas que a la música de Iñaki Sistiaga.
Nada más alejado de la realidad… Bueno, precisemos, no excesivamente alejado de la realidad, aunque si un poco.
He sentido como mío, con el permiso de Ricardo Basurto, a loff.it desde su nacimiento. Es una suerte de sentimiento primitivo que orna mi carácter, por el cual lo que hace alguien a quien considero amigo lo siento como propio. El mentado Basurto, todo un tipo (al menos eso me pareció al contemplarlo desde la distancia y durante un escaso abrir o cerrar de ojos —o tal vez fuese un sueño—), ha sabido transmitir la pasión por el proyecto, el amor por la criatura. Y eso se nota. Loff.it está hecho constantemente desde ese cariño.
Creo, a pesar de que uno no es ni mucho menos el oráculo de Delfos de los cacharricos, las modas y las nuevas tecnologías, que loff.it ha supuesto una entrada de aire fresco; ha revolucionado la concepción de las revistas digitales.
Conozco a la mayoría de los loffteros, sé y he sentido su calidad humana y encima escriben todos como los ángeles ¿Qué más se puede pedir?
Además, Berta Rivera tuvo el valor de sacarme en loff.it. Sí, ya sé que es difícil de creer, pero Berta usó su extraordinaria escritura como garlopa con la que pulir mi agreste perfil y presentarme ante los lectores como un cosmopolita dandi —palabros tan obsoletos como un servidor—.
#lifelooksgood para mí es el grupo de personas que hacen cada día (y ya van trescientos setenta y pico, si no me fallan las cuentas) loff.it.
Desde aquí prometo aplicarme en la lectura de loff.it para, más pronto que tarde, extirpar el pelo de la dehesa que cubre mi espíritu y acabar siendo un epítome de la moda masculina, una suerte de Cesar Cabo del secano manchego.
Larga vida y éxitos a loff.it, que como he dicho, consideraré míos, pues serán los de personas que son mis amigos. Un abrazo a todos y cada uno de quienes lo hacen.
Papá cuéntame otra vez… (Iñaki Sistiaga y su eclecticismo)