Con las señas inconfundibles del Mediterráneo, Barcelona es una ciudad que siempre me ha gustado. Me encuentro bien allí, como si no hubiera salido de casa, pues las costumbres, el cielo, la luz, la comida y otros tantos elementos del entorno me dicen que estoy en territorio conocido.
Monumental, es un gozo pasear por sus calles y perderse en los imaginativos edificios del modernismo. Su arquitectura civil es una ofrenda llena de hermosura para el caminante atento.
En una plaza puede surgir la sorpresa, el baile y la alegría. Como en cualquier otra ciudad mediterránea, la calle es el punto de encuentro, el escenario donde las relaciones humanas se hacen lúdicas y el paseo es la apetencia serena del espíritu.
Allí me fui, contenta, a presentar "Linaje oscuro".Como en Murcia, el día previsto para dicho evento se mostró lluvioso y enfurruñado, que este linaje es ya casi acuático o anfibio. Sea como sea, lo que tengo por cierto es que el agua es la vida.Acompañada por Alberto Trinidad, Director Editorial de Ediciones Oblicuas, y por un magnífico grupo de personas que desafiaron a la lluvia en medio de una tarde desapacible, me sentí arropada y querida. En la Biblioteca Vapor Vell se desarrolló una tertulia muy interesante tras la lectura de algunos relatos y a todos nos costó levantarnos, pues se notaba que estábamos a gusto. El acto fue entrañable y me ha quedado un recuerdo muy dulce del mismo.
De izquierda a derecha: Lola, Anna, Isabel (de pie), la que suscribe y Monserrat.
Cuando salimos al exterior, continuaba repicando la lluvia sobre las calles, así que un grupo decidimos calentar la noche al amparo de un refrigerio y de la amistad.Lo pasamos muy bien y la prueba son estas fotos. No están aquí todos los que estuvieron, pero sí que todos permanecen en mi corazón. De izquierda a derecha y empezando por arriba: Isabel, la que suscribe, Mercedes, Lola, Anna y Monserrat.
No deseo despedirme sin antes reseñar un enlace a una entrada de Anna Jorba Ricart en su blog "Sir Enry Baskerville", donde bromea con la lluvia que acompaña a este "Linaje oscuro" y donde nos muestra un vídeo que ha confeccionado con toda la paciencia, quitando botellas de agua y vasos de plástico. Gracias, Anna, eres un encanto y lo digo con relación a ella, así como también con respecto a los otros amigos que me acompañaron y me dieron todo su calor y cariño. En persona, son aún mucho mejores que en el mundo virtual y, en él, ya lo son todos de manera superlativa. Formáis ya parte de mí. Gracias y miles de besos.