Arranca el año 1865. Estados Unidos sigue siendo una nación dividida por la Guerra de Secesión. Lincoln acaba de ser reelegido de nuevo y en su mente un objetivo: que se apruebe la decimotercera enmienda y que la esclavitud sea abolida definitamente. Conversaciones, decisiones importantes, días convulsos que marcaron la historia.Lincoln se centra en unos meses muy concretos de la vida del presidente Lincoln: la aprobación de la decimotercera enmienda. La película es densa y hay que ir bien despejado para poder seguirla. Reconozco que me costó mantenerme despierta, sobre todo al principio. Demasiadas conversaciones, demasiados personajes.Eso sí, todo muy bien ambientado, un Daniel Day-Lewis muy bien caracterizado, llevando sobre sus hombros el peso de la guerra, de la enmienda. Un personaje con sus luces y sus sombras, como el aplazamiento de la guerra para conseguir que la enmienda pudiera aprobarse. ¿El fin justifica los medios?Muy americana y muy americana. Pero no deja de ser una gran producción de la mano de Spielberg acompañada de la música de John Williams.
Arranca el año 1865. Estados Unidos sigue siendo una nación dividida por la Guerra de Secesión. Lincoln acaba de ser reelegido de nuevo y en su mente un objetivo: que se apruebe la decimotercera enmienda y que la esclavitud sea abolida definitamente. Conversaciones, decisiones importantes, días convulsos que marcaron la historia.Lincoln se centra en unos meses muy concretos de la vida del presidente Lincoln: la aprobación de la decimotercera enmienda. La película es densa y hay que ir bien despejado para poder seguirla. Reconozco que me costó mantenerme despierta, sobre todo al principio. Demasiadas conversaciones, demasiados personajes.Eso sí, todo muy bien ambientado, un Daniel Day-Lewis muy bien caracterizado, llevando sobre sus hombros el peso de la guerra, de la enmienda. Un personaje con sus luces y sus sombras, como el aplazamiento de la guerra para conseguir que la enmienda pudiera aprobarse. ¿El fin justifica los medios?Muy americana y muy americana. Pero no deja de ser una gran producción de la mano de Spielberg acompañada de la música de John Williams.
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