Esta noche, Javier y yo, cuando ya vamos por el tercer mojito, y tras mandarme un bolerón nos pusimos a hacer el idiota que se nos da muy bien, en lo que llegó Stéph y el macho de Christian. Me encantan los machos. ¡Ay! ¡Cómo me ponen! Si lo supieran… ( y esto es pura ironía). Christian piensa que le encanta oírme cantar, pero que los boleros son una gilipollez para nenazas, y Javier, que es un tío que además de estar buenísimo, con su tatuaje, tan mono él, y que lo mandaba a Marte sólo con soplarle, y que además es inteligente, dulce, y va de sabiondo sólo cuando toca, ( se nota que me estoy enamorando, eh??) le dijo:-Pues yo soy un nenazas, ¿y qué?, ¿pasa algo?Christian que es un chulito, de los de mucho de boquita pero luego, le tiemblan las manos ante una mujer con un par, le dijo, “no tío”.Stéph, el único gay de la soirée, escuchaba atento este duelo de gallitos.Y soltó de golpe :-Yo soy maricón, pero no soy un nenazas. Yo escuchaba atenta. En esos casos como en muchísimos otros, cuando la gente tiene ganas de hablar, escucho.Y he oído tantas cosas y su contrario… Tanta gente que va de digno y sincero por la vida, y que en realidad son tan falsos como Judas y tan indignos como el que más que me dio por reirme a carcajada limpia.Christian, cabreado, volvió a la carga. -Yo digo sólo lo que pienso, cuando quiero y como quiero, al que le guste bien, y al que no, también.-Por eso, cuando te dejó Alice, te pusiste como un imbécil, a escuchar música chorra, y sólo para joderla a hacer todo lo que antes decías que no te gustaba –añadió Stéph.Yo les dije, “chicos, voy a dedicaros el último, y nos vamos para casa que esto va a degenerar…”Tengo un carácter así, primero intento templar las cosas, ser conciliadora, etc. Hasta que me tocan los ovarios y ahí hasta me podrían dar de hostias, lo reconozco. Y hasta me las han dado. Soy capaz de sacar de quicio hasta al más plantao aunque se las dé de indiferente.Total que les dediqué a mis chicos, la cancioncita de Henry Stephen - Mi Limón Mi Limonero. Variando la letra y cambiando lo de morena, por un moreno y en la versión salseada de Oscar de León y Stephen (por mi debilidad como la Barbie por las pieles canelitas) y pasando del bolero a la salsa y la música sesentera de los que todos somos fans.
Pensé que habrían entendido la indirecta, pero no.
Christian seguía dándole, -¿Yo? ¿qué gustos he cambiado, eh? A ver…Y tal y tal.Nos callamos todos porque todos sabemos que para joder a Alice ahora hace todo lo contrario de lo que antes hacía.La conversación subió de tono e intervine para poner paz.Y le expliqué que yo sí que soy muy cabezón y que no sería capaz de hacer todo lo contrario de lo que hacía antes sólo para joder a mi ex, es más, sé que le jode aun mayormente que siga en mis trece haciendo lo que ya le jodía que hiciera y eso me divierte aún más. Stéph le explicó que antes, por ejemplo, no le gustaba leer la poesía de Mallarmé, porque decía que no la entendía, y a Alice tampoco le gustaba y que ahora para joderla, era la mejor poesía del mundo y que hasta se había comprado en la Pléiade sus obras completas… y se pasaba las horas ensalzándolo. Y que nos tenía un pelín cansados.Como Chris es un buen macho, incapaz de admitir sus errores, pedir perdón y esas cosas tan dignas, Javier le buscó un vídeo en Youtube. Y le dijo…¿¿Serías tú capaz de esto??
Pues, Evi, Stéph, y yo ---- igual sí----nenazas… Todo está acabando bien. Chris al final reconoce que Mallarmé en el fondo le sigue sin gustar… y que no le gustaría en la vida. Pero bueno llevaba unas cuantas copas de más. Y sé que mañana no lo reconocerá, y seguirá ensalzando los versos de Mallarmé que tan poco le gustaban sólo para fastidiar a Alice, quien en el fondo ni se imagina Chris lo que pasa de él.Y nos estamos haciendo el penúltimo…Desde mi/nuestro Smartphone:)...