—Necesito ayuda. Estaba muy enfadado...
—¿Quién estaba enfadado? Dígame su nombre.
—Se ha ido. Volverá borracho, como siempre...
—Cálmese y dígame su nombre, por favor.
—¡Oh, no! ¡Ha vuelto!
—¿Quién ha vuelto?
—Es mi madre... ¡No!... ¡Solo es mi madre!... ¡Perdona, perdona!... ¡No!