SinopsisHace tiempo que para Gema nada tiene sentido. La joven se debate entre su aprensiva madre y su sobrino, mientras intenta salir adelante con un modesto sueldo de auxiliar administrativa en una oficina. Una tarde de compras navideñas, Gema y su amiga Elena se topan con un hombre disfrazado de Papá Noel que las invita a pedir un deseo. Aunque en un primer momento Gema se muestra reticente, por fin accede y se atreve a soñar con lo que más anhela. Lo que ella no sabe es que en ocasiones los deseos se cumplen y, además, de la manera más extraña...
Autor
Megan Maxwell es una reconocida y prolífica escritora del género romántico. De madre española y padre americano, ha publicado novelas como Te lo dije (2.009), Deseo concedido (2.010), Fue un beso tonto (2.010), Te esperaré toda mi vida (2.011), Niyomismalosé (2.011), Las ranas también se enamoran (2.011), ¿Y a ti qué te importa? (2..012), Olvidé olvidarte (2012), Las guerreras Maxwell. Desde donde se domine la llanura (2.012), Los príncipes azules también destiñen (2.012), Pídeme lo que quieras (2.012) y Casi una novela (2.013), además de cuentos y relatos en antologías colectivas. En 2.010 fue ganadora del Premio Internacional Seseña de Novela Romántica, y en 2.010, 2.011 y 2.012 recibió el Premio Dama de Clubromantica.com. Pídeme lo que quieras, su debut en el género erótico, fue premiada con las Tres plumas a la mejor novela erótica que otorga el Premio Pasión por la novela romántica.
Opinión personalTengo clarísimo que esta entrada va a levantar ampollas, porque Megan Maxwell es una escritora muy querida en la blogosfera, porque es muy cariñosa y muy cercana. Por eso he esperado cuatro días para hacerla.Nadie puede poner en duda que a mí me gusta esta autora, mucho, prueba de ello son todas las reseñas que tiene en este blog (como podéis comprobar aquí; además, todas sus novelas no reseñadas están esperándome en las estanterías de mi casa), y para mí es una de las más grandes haciendo chick-lit y muy grande haciendo romántica.Pero este relato no me ha gustado, nada. Lo compré en preventa pensando que era un libro y resultó no serlo; pero como lo había escrito ella, encantada de la vida.Lo leí, como todos sus obras, para relajarme, entretenerme, echarme unas risas o unas lágrimas, o ambas cosas a la vez, pero no ha conseguido los dos últimos objetivos.Es una especie de "cuento de navidad" para demostrarnos que los sueños se pueden cumplir.Posiblemente porque es muy cortito, no le ha dado tiempo a perfilar más los personajes, que me han resultado muy planos. No he visto por ningún sitio el carácter que tienen siempre las mujeres de sus obras; a Gema le ha tocado llevar una vida dura, pero no ha conseguido conmoverme.En cuanto a la historia en sí, muy precedible. Y aunque sepa que todas las historias de Megan siempre acaban bien, me gusta que me sorprenda; y en este caso, no ha sido así.Con sus novelas me he reído, he llorado, me he emocionado..., pero Llámame bombón no ha despertado nada en mí. Un esbozo de sonrisa en una de las escenas del accidente de tráfico y nada más.Seguiré siendo incondicional de la Maxwell, pero este relato, sintiéndolo mucho, no lo puedo recomendar. Pero es, solamente, una opinión, la mía, tan válida como cualquier otra.
Valoración: 6
Leído el 14 de Febrero de 2.013