Llega la Navidad... y la peligrosa Ponseitia

Esta planta típica de la época navideña, que podemos encontrar en prácticamente todas las casas como objeto decorativo para estas fechas, es una de las plantas más tóxicas que existen para nuestras mascotas. El mayor peligro es para los cachorros ya que su curiosidad innata les estimula a mordisquear todo lo que encuentran a su paso. Otra planta habitual de Navidad es el muérdago, altamente tóxica también para los perros.
Existe una gran cantidad de plantas corrientes en nuestro entorno, tanto de interior como en nuestros jardines, que pueden resultar muy perjudiciales para nuestro perro. Algunas incluso les puede dejar en estado de coma y tener un desenlace fatal.
Este cuadro presenta algunas de las variedades que más fácilmente encontramos en nuestros hogares y jardines y con las cuales deberemos tener sumo cuidado:
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No especificaremos los síntomas que pueden provocar cada una de ellas de forma individual, todas son peligrosas, algunas más que otras, y el daño final siempre dependerá de la dosis ingerida, del tamaño y edad del perro y del tiempo que tardemos en reaccionar frente a la intoxicación o envenenamiento.
En general, los síntomas pueden ser: trastornos gastrointestinales con vómitos y diarreas, irritación y dolor abdominal, somnolencia y depresión del sistema nervioso central, fiebre, taquicardia y arritmias, disneas o dificultad respiratoria, insuficiencia renal, parálisis, salivación excesiva e inflamación de lengua y garganta, alteraciones hepáticas, convulsiones, hipertensión, falta de coordinación, coma y fallecimiento del animal.
A veces los síntomas no son inmediatos ni evidentes, deberemos prestar especial atención ante cualquier señal que nos indique que nuestro perro haya podido ingerir algo tóxico, como vómitos repentinos, diarreas, excesiva somnolencia, falta de coordinación, salivación abundante, debilidad y actuar enseguida mirando las plantas que tengamos en casa para descartar o bien detectar si ha comido de alguna de ellas y llevar a nuestra mascota urgentemente al veterinario con una muestra de la planta ingerida para que le puedan aplicar el antídoto más indicado.
No hay por qué renunciar a tener hermosas plantas en casa, únicamente debemos situarlas en lugares no accesibles y que no representen ningún peligro para nuestro perro, educarlo para que aprenda a no tocarlas (esto debemos hacerlo con plantas no tóxicas para evitar problemas) y contar con que la prevención siempre será nuestra mejor aliada y la de nuestra mascota.
Cómo educar a un cachorro