Soy impaciente, quiero que ocurran las cosas en cuanto las pienso, las planeo ó las visualizo. No quiero esperas, no más esperas. Pero dicen que en la espera está la recompensa de quien sabe encontrar el momento adecuado. ¿ Y cuándo es ése momento ? Tal vez no llegue a saberlo, porque a veces me paso y otras no llego. Y cuando llega esa sabiduría ya de poco me vale. Y las palabras sin los hechos, no sirven de mucho. Cuántas veces lo habré planeado y ha salido de pena y cuántas otras he tenido que improvisar y ha resultado inmejorable. Y porque lo desee con más fuerza que nunca, no sucede antes. Sólo cuando tiene que ser, que nunca es el momento que yo decido, si no , cuando tiene que ser, aunque yo no esté de acuerdo. El tiempo y el espacio no cuentan conmigo... Y yo dependo de ellos. Qué efímero son los deseos, qué incalculable resulta el tiempo, qué larga se hace la espera y que bonito resultan los pensamientos cuando perfectos recorren nuestra mente. Me voy a seguir soñando, la noche se presenta estrellada y en alguna estrella guardaré mis deseos, para que algún día me deslumbren sus destellos improvisados....
Revista Diario
Lo inevitable...
Publicado el 18 marzo 2013 por Besuquela
Soy impaciente, quiero que ocurran las cosas en cuanto las pienso, las planeo ó las visualizo. No quiero esperas, no más esperas. Pero dicen que en la espera está la recompensa de quien sabe encontrar el momento adecuado. ¿ Y cuándo es ése momento ? Tal vez no llegue a saberlo, porque a veces me paso y otras no llego. Y cuando llega esa sabiduría ya de poco me vale. Y las palabras sin los hechos, no sirven de mucho. Cuántas veces lo habré planeado y ha salido de pena y cuántas otras he tenido que improvisar y ha resultado inmejorable. Y porque lo desee con más fuerza que nunca, no sucede antes. Sólo cuando tiene que ser, que nunca es el momento que yo decido, si no , cuando tiene que ser, aunque yo no esté de acuerdo. El tiempo y el espacio no cuentan conmigo... Y yo dependo de ellos. Qué efímero son los deseos, qué incalculable resulta el tiempo, qué larga se hace la espera y que bonito resultan los pensamientos cuando perfectos recorren nuestra mente. Me voy a seguir soñando, la noche se presenta estrellada y en alguna estrella guardaré mis deseos, para que algún día me deslumbren sus destellos improvisados....
