Lo que el bendito 2014 me enseñó.

Publicado el 02 diciembre 2014 por Rizosa
-Que un año no es nada, y que cuando menos te lo esperas la vida se te va entre preocupaciones y agobios.
-Que todo puede cambiar cuando menos te lo esperes, pero que tienes que estar preparado y atento para no perder las buenas oportunidades que te ofrece Fortuna. Está muy bien eso de tener esperanza y ser optimista, pero hay que estar despierto para no pasarte de estación con el empane.
-Que queda gente buena en el mundo. Poca, pero queda.
-Que cada vez cocino mejor, quién me lo iba a decir.
-Que cada vez tengo más culo, quién me lo iba a deNORMAL, CON LO QUE ZAMPO.
-Que vivir en una casa no lo convierte en un hogar. Y que un hogar lo hacen las personas, no las cosas.
-Que soy una maldita friki enganchada a los videojuegos. Y que el Dragon Age es el mal.
-Que está bien pedir ayuda a los amigos y familiares, pero que hay cargas que tenemos que llevar nosotros mismos si no queremos acabar frustrados.
-Que de momento no se me ha gastado el blog.
-Que sigo siendo una crack laboralmente cuando me lo propongo. O sea, siempre; que el trabajo es sagrado.
-Que todavía pueden hacer series decentes que, aunque no lleguen al nivel de LOST, al menos alivian el vacío existencial. Véase True Detective, Penny Dreadful o The Strain.
-Que cuando alguien te quiere de verdad, de verdad de la buena, algo hace click en tu mente y de pronto lo entiendes todo.
-Que hay amigos y amiguitos, y que más nos vale aprender a diferenciarlos si no queremos llevarnos chascos y decepciones. No se puede esperar lo mismo de ambos, ni tampoco esperar demasiado de nadie.
-Que los Hank Moody de la vida mojan mucho el churro pero al final se quedan solos. 
-Que el mundo es un pañuelo y que me da igual. Todo me parece  #maravilloso #maravilloso.
-Que eso de "más sabe el diablo por viejo que por diablo" es verdad. 
-Que las monjas de mi cole tienen pies.
-Que poco a poco me voy convirtiendo en la única mujer de mediana edad sin hijos ni marido de mi entorno. Y lo veo correcto. Aunque siempre me quedará Fiebre, ahí codo con codo gintonic en mano :P
-Que es un placer darte cuenta de que tenías razón en tus supuestas cabezonerías cuando te llamaban cabezota. Aunque nadie llegue a reconocértelo nunca. Y que tú no tienes que decir "te lo dije" porque eres una mujer con estilo, pero lo dijiste y lo saben.
-Que no pasa nada por dejar de ser tan exigentes con los demás y con nosotros mismos. Podemos meter la pata, podemos ser egoístas alguna vez y podemos resultar injustos si nos apetece. Nadie es perfecto y, lo más importante, nadie nos considerará perfectos hagamos lo que hagamos, así que permitámonos el lujo de liarla  y hacer las cosas de forma impulsiva de vez en cuando.
-Que existe una forma secreta de ponerte los calcetines para que no se te claven. Y no os la pienso decir. Porque es secreta y mía.
-Que se me dan bien las plantas. O yo a ellas, no sé.
-Que hay un tipo de personalidad/carácter en concreto con el que nunca encajaré del todo, porque o bien no comprenden mi sentido del humor o no quieren comprenderlo, que también puede ser. O que no me soportan, vaya. Y me parece correcto.
-Que los hombres a veces necesitan más espacio para ropa que las mujeres. Y no miro a nadie.
-Que Cuenca existe. O eso creo. O eso me hicieron creer.
-Que cuantas menos cosas físicas tengamos y más recuerdos, vivencias y emociones llevemos por dentro, mejor. Y, por extensión: que cuanto menos metros cuadrados, menos pa limpiar.
-Que a veces lo de menos es el regalo.
-Que las mejores pizzas que existen en Málaga las sirven en un bar de pueblo que tiene de italiano lo que yo de danesa.
-Que soy una mujer de mi era y puedo usar un taladro sin sacarme un ojo.
-Que nunca es tarde. Nunca.
-Que se acerca un año más y que yo sigo estando tremenda.