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¡Lo que hay que aguantar! Encuentro con Cacho, el Facho

Publicado el 24 septiembre 2010 por Julianotal @mundopario

¡Lo que hay que aguantar! Encuentro con Cacho, el FachoUn encuentro que parecía agradable, reveló en mí un profundo odio de clase e intolerancia ideológica. La cosa es así: el sábado pasado un querido profesor que tuve en Historia Moderna me invitó a una reunión en su casa junto con otros seguidores- admiradores de semejate eminencia. El profesor Goñi es una persona que le debo mucho, de hecho adquirí inconscientemente modismos típicos de él que ya los tengo incorporados en las clases. Esa manera informal y agradable de encarar la catedra, aunque obviamente con mis carencias limitantes concernientes al vuelo intelectual.Este verdadero procer, a pesar de ser un liberal, medio gorila, le guardo un profundo respeto y en muchos casos siento ternura porque es como el abuelo que nunca disfruté. Digamos que en momentos me hace recordar a Robert Cox, es decir, una persona con la que se puede hablar a pesar de las distancias ideológicas. Aunque  convengamos que si tendría que elegir, hubiera deseado más un abuelo del campo nac & pop, tipo Galassso, Sasturain o Bayer. Pero bue...El evento en cuestión era prometedor porque hacía bastante que no veía al profesor. Lo que no recordaba es que posiblemente iba Cacho. Cacho, el Facho (y perdón por la cacofonía, pero es así)Antes de ir para allá, me dirigé hasta lo de mi colega compañero Lelio. Cuando entro a su morada, me encuentro con este forro, un Micky Vainilla que no hace pop para divertir.Cacho es un tipo que habla hasta por los codos, hilando frases antidemocráticas, racistas, paranoicas constantemente durante cualquier conversación. Este Lelio tiene cada amigo... (me incluyo)Pienso que si hubiero vivido en los '70, este facho me hubiera mandado al chupadero al primer cruce. Pero no se puede tolerar, es decir, cualquier persona con dos dedos de frente no puede poner cara de comprensión ante este funesto personaje, un editorial de la revista Cabildo con patas, un milico frustrado, un mazorquero-nazi-facho-falanjo-postreteresito. Da asco. El primer altercado se dio durante el viaje. Cacho examinaba a cada vigilante de la esquina desde el auto y decía: "Mirá, mirá. No hay disciplina. Fijate la postura, hablando por celular, fumando, en mis tiempos de conscripto recuerdo que hasta los policías cuando estaban de servicio no podía fumar. Que desastre". Luego, inevitablemente salió la conversación relacionada a la toma de colegios que hicieron los pibes secundarios: Edu Feinmann al lado de Cacho, es María Teresa de Calcuta. La conclusión de Cacho: falta la autoridad del Estado (es decir, no hay represión) ergo, estos pibes hacen lo que quieren. Falta el servicio militar obligatorio, ergo no hay disciplina. "Estaba lindo la concripción. Uno aprendía a ser hombre. ¿No Lelio?" Lelio hace un gesto dubitativo, yo estaba rojo de ira.El segundo momento tenso se da en el almuerzo con el profesor y demás invitados, algunos copados, excepto otro forro distinto a Cacho. En este caso sentí un profundo odio de clase. El tipo este es un burgués garca que viaja por el mundo, hace alarde de su ostentación, denosta Sudamérica. Si nos parecieramos a Europa, todo sería distinto. Este forro tiene un cargo en el Hospital Rivadavia, reconoce que se cae a pedazos, pero no culpa a Macri. NO. Adhiere a la tactica del Gobierno Pro: la desmantelación de los hospitales publicos, ¿para qué? para privatizarlos. "Y te lo digo trabajando ahí, que incluso puede llegar a perjudicarme". ¡Qué hijo de puta! Después hablaba maravillas de España, Italia, y no se que más. Pero por qué no se va a vivir allá y se deja de joder. No me tomé la presión, no sé si soy de presión alta. Por lo visto, no. Habría muerto de cólera. Pero esto no es todo...Cacho recargado: el tipo suelto de cuerpo rememora la Segunda Guerra Mundial, se lamenta de la caída del III Reich y niega el Holocausto. La comida la tenía atascada en la faringe, con las ganas de vomitarle todas las puteadas sobre la cara. Me ganó de mano otro flaco que sufría igual que yo semejante fachatez, a lo que respondí aliviado de que podía unir fuerzas ante ese monumento al Nazionalista. Pero lo que más detesto es que Cacho es peronista, es decir, conociendo su pensamiento uno puede comprender la virulencia de la derecha peronista ante la juventud peronista. Escuchando a este forro, remedos de Brito Lima, con tanta convicción y argucias, uno entiende la masacre de Ezeiza, la AAA. Uno se da cuenta que con decir "yo soy peronista" no alcanza, hay que profundizar el pensamiento. No es novedad lo que digo, pero vivir en carne propia tantos argumentos falaces me reafirma en mis convicciones ideológicas. Quizás por eso tanto odio.Finalmente, el profesor Goñi en la mesa reivindicaba la Libertadora: "Nunca hubo tanta libertad: con los radicales, los socialistas, los comunistas, todos. Todos tenían voz" "Todos no, profesor, la fracción mayoritaria era perseguida y proscripta". El profesor sentenció: "Uh pibe, vos cada vez más peronista". Tenía razón. Pero de izquierda...

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