A mi me da miedo que llegue el día y no pueda verte, a mi me asusta que un día mis ojos no puedan ver esa sonrisa, que me llena el corazón de alegría.
Y es que yo sé, que nada es para siempre pero tú siempre serás ese ángel, que un día encontré.
No te vayas nunca, el día que lo hagas no tendré consuelo, nada parara el billón de lagrimas, que derramare.
Quizás el día que me faltes, se me pare el corazón y me vaya contigo.