Lo que queda de mi- Kat Zhang

Título: Lo que queda de mi
Autora: Kat Zhang
Traductora: Sonia Fernández Ordás
Editorial: Ediciones Maeva
Fecha edición: 11 de noviembre 2013
Número de páginas: 400
Precio: 17.-
Gracias a la Editorial por el ejemplar

Addie y Eva son dos hermanas que están tardando en asentarse, para gran preocupación de sus padres. Así que cuando Addie da muestras de convertirse en el alma dominante, todos sienten un gran alivio. Sin embargo, Eva nunca llega a desaparecer. Su cuerpo no le obedece, pero ella sigue allí, y solo Addie lo sabe. Y, cuando descubre que existe la posibilidad de volver a caminar, a reír, a cantar… Se aferra a ella con todas sus fuerzas.

Supe que esta novela mía desde que la vi y no sólo por su portada, la sinopsis me pareció muy original.
Conoceremos una nueva sociedad donde cada persona nace con dos almas. Con los años, se asientan y una de las almas desaparece por sí sola para siempre. Y es una de las mayores preocupaciones de todos los padres ya que si no logran asentarse son recluidos.
Y es donde entra Addie en acción. De pequeña tuvo problemas para asentarse y Eva se quedó con ella relegada en un rincón de su mente. Pero lograron ocultarlo a sus padres y llevar una vida normal. Pero un día les surge la oportunidad de que Eva aprenda a moverse...y es donde empiezan los problemas.
¿Qué no harías por poder vivir de forma plena?
Para mi hay dos puntos importantes a destacar que me han gustado mucho. Uno es la originalidad de la historia y su ambientación, ya que la autora dedica mucho tiempo a ubicarnos en una nueva sociedad y en las diferentes instituciones que nuestras protagonistas van a visitar. La narración de la autora es muy amena y muy adictiva por lo que el libro se lee en nada.
Y el segundo punto es el cuidado que ha tenido a la hora de escribir la novela desde dos puntos de vista diferentes (el de Addie y el de Eva) pero teniendo en cuenta de que comparten un mismo cuerpo. Y para ello, narra en tercera persona cuando se trata de Addie o de los demás personajes secundarios y en primera persona cuando se trata de Eva, el alma recesiva que solo tiene control de sus pensamientos. Y teniendo en cuenta todos los cambios de pronombres personales que hay, hay que reconocer el mérito de la autora por no equivocarse o no crear una narración confusa para el lector.
La historia a pesar de ser introductoria mantiene un ritmo estupendo manteniendo la tensión y el interés en todo momento para acabar en un final le lógicamente deja con la miel en los labios.
Una historia que destila originalidad por todos sus poros, con una narración y uso de la descripción muy cuidado que la diferencia de otras novelas juveniles que resultan más superficiales y que por supuesto no puedo dejar de recomendar.

¡Genial!