Me a van a perdonar ser tan reiterativa, queridos amigos, pero es un tema actual y está sobre el tapete. Se trata de la publicación digital que, como muchos de los que me leen saben, cada día es más vigente, se suman cantidades extraordinarias de nuevos autores y ahora también los provenientes de grandes editoriales, con todo el respaldo mediático que les aporta el poder económico.
¿Entonces, podría decir que volvemos a lo mismo porque justamente esa actitud era la causante de que los libros de los escritores noveles no fueran publicados? La diferencia consiste en que por ahora los noveles están dando la batalla en Amazon, se puede ver en la lista de España con toda claridad, un par de títulos sin que se sepa producto de qué magia aparece en primer lugar y dos o tres días después baja, y no solo eso. Los lectores, quienes hoy por hoy tienen voz y voto lo hacen posible, no los autores, tras quienes no existe editorial. Solo basta leer los comentarios. Lo digo por una novela que está dando mucho que hablar a nivel promocional, pero los que la han leído no parecen estar muy de acuerdo, especialmente por el precio que tiene que según parece no concuerda con el contenido.
No lo digo por mí, obviamente, que en la lista española estoy por debajo de puesto 14 con mi novela «La búsqueda».Obviamente el gusto español es distinto del americano, donde sí estoy en el primer lugar desde hace ocho semanas.
Muchos dicen que los precios tienen mucho que ver con la calidad del producto, y por eso un libro digital que se vende a US$ 9,99 es mucho mejor, (o al menos debería serlo), que uno que se vende a US$ 0,99. No siempre es así. Y la diferencia con la ganancia de los libros impresos no es tanta. Copio esta parte que lo dice muy claro, sacada de la revista Neo ClubPress:
«Aunque el precio de $ 2.99 es módico comparado con los $10.00 o más que se cobra por los libros impresos, la Hocking obtuvo una proporción mucho mayor por los derechos de autor. Amazon le daría un 30% de regalía por los libros de 99 centavos, llegando al 70% para las ediciones de $ 2.99, una proporción mucho mayor que el tradicional de 10 o 15% que las editoriales asignan a sus autores. No hay que ser un gran matemático para comprender el atractivo de estas cifras: 70% de 2.99 dólares es igual a $2.09; 10% de un libro de bolsillo a un precio de $9.99 son 99 centavos de dólar.Multiplique por un millón —el pasado noviembre Hocking entró en los sagrados recintos de la Kindle Million Club, con más de un millón de copias vendidas.»
Por supuesto, hablamos de un caso único, aunque ya hay un club de la lista del millón en Amazon, en la que figuran también autores respaldados por editoriales.
Pero es un hecho de que el precio bajo no es sinónimo de ganancias peores que si se hubiese contratado con una editorial. Y eso lo saben los que han tenido esa experiencia como en el caso de su servidora.
Amazon paga puntualmente mes a mes los libros vendidos, no hay necesidad de “recordarles” para que lo hagan. Y no es un solo pago como suele ocurrir con una editorial, que en la mayoría de los casos es el adelanto y jamás se vuelve a ver un cobre. Así como tampoco se tienen los derechos sobre la obra sea que se haya descatalogado o no. Algo injusto y obsoleto, pues la editorial no reedita, ni deja que el autor maneje su libro por su cuenta.
Yo empecé a publicar en julio del 2011 y casi un año después sigo recibiendo las transferencias mensuales. Y como yo, estoy segura, muchos de los que han publicado allí y que venden regularmente.
El asunto es: ¿Cómo hacer para que un libro venda? No es cuestión de magia. En mi caso fue cuestión de tiempo. Algo que no sucede con el libro impreso, que a los dos meses se le termina el tiempo de gracia y no se exhibe más, pues queda sepultado por las 13.000 novedades anuales ¡que vendrían a ser 36 nuevos libros diarios!
El libro digital permanece mucho más tiempo en exhibición siempre y cuando, por supuesto, se siga vendiendo más o menos regularmente. Y si un autor tiene varios libros, como es mi caso, la venta de los otros libros es casi segura.
Pero para que un libro venda debe tener no solo un precio atractivo, también un contenido interesante. No toda historia es digna de ser escrita, para que una historia sea interesante y se convierta en una novela de éxito debe tener un componente que algunos escritores pasan por alto: un tema. Y no es porque lo diga yo. Stephen King en su libro «Mientras escribo» lo dice claramente y yo estoy absolutamente de acuerdo.
Supongamos que el libro sea una delicia, tenga una buena portada, un buen título, y un precio accesible. Y no se vende. Hay casos así, generalmente son libros de autores que no promocionan sus libros. Les da pereza, o tal vez el pudor impide que lo hagan. Pero no se trata de ir por las redes sociales diciendo: “Tienes que leer este libro, es maravilloso”. Esto suena ridículo. Especialmente si proviene del autor, si lo dice un lector es otra cosa. Un autor debe ser lo suficientemente sutil como para promocionar su libro sin parecer un vendedor de aspiradoras, de aquellos que iban de puerta en puerta contando las bondades del aparato.
Es mucho más efectivo decir de qué trata. Abrir un blog en donde se hable del libro. Lanzar un Twitt con unas palabras que inviten a saber más del libro, y para esto se requiere que el título sea lo más corto posible pues en Twitter no se aceptan muchas palabras, como ya saben. A mí no se me ocurriría decir: “El manuscrito, un libro que te dejará sin aliento, un thriller trepidante, que te encantará”. Creo que como lectora, me chocaría. Lo que suelo decir es: «¿No has leído El manuscrito?» o «Acompaña a Nicholas Blohm y descubre el secreto que guarda El manuscrito». Los compañeros que tuitean mi novela suelen decir cosas más bonitas de él, pero no yo. En el caso de «La búsqueda» simplemente pongo: «Waldek, el niño que enfrentó a los nazis» o «Waldek solo quería ser un Boy Scout, el destino lo hizo héroe»
También están los comentarios de las personas que leen los libros, y aunque algunos sean adversos, la mayoría suele ser muy positiva. No siempre estoy de acuerdo con los comentarios por más positivos que parezcan, porque a veces creo que los hacen personas que no han entendido la novela, pero respeto todas las opiniones y no hago mucho ruido con ello. No soy de las que piensa ser la mejor escritora del mundo, aunque me lo digan de manera reiterada en las cartas que recibo, creo que más bien son palabras de cariño y de aliento por haberles hecho pasar un buen rato a un precio accesible a sus bolsillos y con la facilidad asombrosa de tener al alcance de un clic la obra de cualquier escritor, cosa imposible de conseguir en una librería.
Y les traigo otra primicia:
«Amazon tiene la intención de hacerse cargo de la mayor parte de la industria editorial capturando las capas principales de intermediarios. En algún momento Amazon se apropiará de los buscadores de talento de la "cadena alimentaria" de clase alta mediante el despliegue de agentes bajo la dirección del Sr. Kirshbaum y sus delegados regionales. Respecto a la clase baja, una empresa de alta tecnología como Amazon está bien posicionada para monitorear y detectar tempranamente en tiempo real a un autor que gana terreno en las ventas electrónicas, provoca agitación en la blogosfera o suena en las redes sociales.» (Neo Club Press)
Así que como ven, estar en la vitrina internacional de Amazon.com no es lo mismo que estar en papel en una librería de barrio. Por eso aconsejo a mis amigos Amazonitas tener más presencia en el mercado americano. El mercado español también está haciendo su parte, reclutando a los autores más mediáticos y mejor posesionados, siempre y cuando sus obras los convenzan de ser lo suficientemente comerciales para resistir el paso de digital al papel. Por ahora todo esto es un enorme laboratorio de investigación, aún no se ha dicho la última palabra, pero lo que sí es seguro es que el libro digital llegó para quedarse.
Y mis últimas novedades:
Hay una promotora norteamericana interesada en los derechos cinematográficos de El manuscrito 1 El secreto. En principio pensé que era una broma, pero al parecer la cosa va en serio, y quién sabe, pueda ver en el cine algún día una película que surgió en mi mente.
La publicación de El manuscrito en el idioma turco va viento en popa. En cuanto tenga más noticias las iré diciendo.¡Hasta la próxima, amigos!