Comerse toda la comidita
Sonreír:
Ser follaloveleables:
Y, simplemente, dejarme con esta cara de pánfila:
Por lo mismo, para que mis oraciones surtan efecto y mi gran amor crezca vigoroso, mi monja alternativa e interna, me pide a gritos comprarme este práctico utensilio:
El rosario definitivo.
Algún día, algún día.