Durante la preproducción, investigamos un poco sobre dónde podríamos rodar. Necesitábamos un bosque frondoso, y además, con los árboles característicos de Endor, las secuoyas (secuoias, sequoias o sequoyas, que de todas maneras se puede encontrar por internet, aunque la versión reconocida por el DRAE es secuoya.)
En España encontramos al menos dos lugares donde hay secuoyas. En Granada y en Cantabria.
Finca de la Losa (Huéscar, Granada)
En la provincia de Granada a 192 kilometros de Granada y a 23 de la localidad de Huéscar, hay dos grupos de entre 8 a 10 ejemplares, uno cerca de la carretera y otro en la finca privada de La Losa, propiedad de Barón de Belpuig.
Como se puede ver en las fotografias, aunque son bastante grandes, apenas si forman un pequeño grupo, para nada dan sensación de bosque.
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Cabezon de la sal (Cantabria)
En la provincia de Cantabria, justo en la frontera del término municipal de Cabezón de la Sal con Udias, hay un pequeño bosque de Secuoyas de unas 2'5 hectáreas. En este caso sí se puede considerar bosque, que además está declarado monumento nacional.
Sin embargo, no tiene esa frondosidad de helechos que vemos en la película del El Retorno del Jedi. Leyendo el artículo de Cinefex sobre esta película, leí que para que el bosque donde se rodó tuviera esa frondosidad de helechos y demás maleza, fueron plantados en ese lugar ¡un año antes!. Esto se nos escapaba de nuestras posibilidades.
Otro pequeño problema es que este bosque está prácticamente en una ladera, y salpicado de mesas y bancos como merenderos para pasar un día de picnic. Si hubiéramos usado la técnica que se usó en El Retorno del Jedi, grabar los fondos con una steadycam, andando a un metro por segundo y velocidad de grabación de un fotograma por segundo, nos quedábamos sin bosque enseguida (además de la evidente falta de helechos por el suelo).
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Ninguno de estos lugares en España logran acercarse a la majestuosidad de los bosques en los que se rodó El Retorno del Jedi. Estas imágenes pertenecen a uno de los distintos lugares en los que se rodó, Jedediah Smith Redwoods State Park, cerca de Crescent City, en el norte de California.
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Finalmente, en lugar de trasladar todo el equipo al bosque al otro lado del mundo, decidimos traernos el bosque al lugar de rodaje, mediante la magia de los efectos especiales y visuales, pero eso es otra historia que contaremos más adelante.