Lola Mariné: Una Gata sobre el tejado
Publicado el 13 febrero 2011 por BlancamiosiConocer auna mujer como Lola Mariné es todo un privilegio.Esta vezno solo miraré su agradable rostro de ojos enigmáticos que muestra en lapantalla.No.Hoy estamos en su casa, en un acogedor rincóncon un precioso ventanal que invita a conocer el centro de Barcelona a fondo yrodeadas por plantas naturales. Y mientras los gatos nos miran con sus aires deindiferencia (Lluna y Jimmy), yo trato de averiguar el color exacto de los ojosde mi anfitriona. No son verdes. Me parecen azules con un tono de gris,aunque no podría jurarlo. Miles de preguntasinundan mi mente, venía preparada con una hoja escrita, pero se quedó en algunaparte y no la encuentro.Tendré queimprovisar.
—Dime,Lola, qué siente una actriz cuando escribe, ¿actúas cada personaje?
—Bueno, en estos momentos me siento más escritora queactriz, pero mi experiencia como actriz me sirve ahora para meterme en la pielde cada personaje, y claro que los actúo: repito los diálogos en voz alta,gesticulo, río, lloro. La verdad es que observarme mientras escribo es todo unespectáculo, ¡jajaja!
—¿Cómo fuetu formación actoral?, fuiste a alguna academia, seguiste algún método…Cuéntame como fueron esos inicios.
—Empecé en un grupo de teatro amateur en Barcelona en elque también participaba mi madre. Mi hermano, que también era actor y bailarín,me invitó a visitarlo en Madrid mientras él estaba trabajando en un teatro y aquelambiente me deslumbró. Conocí a actores famosos que hasta entonces solo habíavisto en la televisión, y todo el mundo me preguntaba si yo también era actriz.Cuando volví a casa lo primero que le dije a mi madre fue que me iba a Madridpara ser actriz; a la semana siguiente estaba allí con el dinero que habíaconseguido vendiendo mi moto. Hice varios cursos de teatro, me empapé delmétodo Stanislavsky y empecé a conseguir pequeños papeles.
—¿Huboalgún papel que dejó marca en tu vida?
—Los papeles que más me impactaron fueron los que viinterpretar a otras actrices, los que leí, los que soñaba encarnar: AnaKarenina, Yerma, La gata sobre el tejado de cinc, Un tranvía llamado deseo… lospersonajes femeninos de Chejov, de Tenesse Williams. Pero yo era joven y sinexperiencia y el mundo de la farándula no es más fácil que el de las letras.Será que me gustan los retos.
—¿Quépiensas del amor? ¿Crees en los amores a primera vista?
—Creo en el amor a primera vista igual que creo en laamistad a primera vista. Es un feeling,una conexión que se establece entre dos personas más allá de la razón, y laintuición no suele fallar. Que dure toda la vida o un tiempo determinado es unaconsecuencia de la evolución personal y las circunstancias, que no siempre nosllevan por el mismo camino. En las distintas etapas de nuestra vida podemosnecesitar cosas diferentes.
—¿Considerasindispensable vivir en pareja?
—No todo el mundo está hecho para vivir en pareja. Haypersonas, como la Elena, de Nunca fuimosa Katmandú, que tienen claro que están mejor solas. La vida en pareja es elideal que nos han vendido siempre, pero no es indispensable, a veces, nisiquiera es lo más conveniente. Cada cual debe encontrar su propia manera devivir, no hay opciones mejores ni peores.
—Y ahora,pasando al terreno literario, ¿cómo fue esa transición hacia la escritura?
—He escrito durante toda mi vida. Creo que lo primero queescribí siendo muy niña fue una poesía que le dediqué a mi madre. A los catorceaños tuve la osadía de escribir una novela, a los dieciséis envié otra a unconcurso y me la devolvieron con una amable carta de agradecimiento, ¡jajaja!.Siempre he escrito: relatos, poesía, teatro. Soñaba con retirarme algún día auna casita en la playa y dedicarme a escribir, pero estaba demasiado ocupadacon otras cosas. Hasta que tras mi regreso a Barcelona, en una reunión conantiguas compañeras del colegio, varias de ellas me recordaron que yo era “laescritora” del cole. Entonces fue cuando me planteé empezar a escribirseriamente. De eso hace ahora cuatro años.
—He leídotus cuentos, realmente excelentes, todos tienen un toque humano, sensible,además de estar muy bien escritos, ¿tuviste que tomar algún curso o taller deliteratura antes de escribir tu novela Nuncafuimos a Katmandú? ¿De dónde te viene esa vena de escritora? ¿De tu vida?¿De tu experiencia?Lo que he leído dela novela me ha parecido sencillamente genial.
Lolamemira y sonríe, se acomoda en el sofáy Lluna al lado de ella hace exactamente lo mismo. Me preparo para escuchar unaexplicación, que intuyo, es muy interesante.
—Si te digo la verdad, los cursos los hice después dehaber escrito y entregado a la Agencia de Sandra Bruna Nunca fuimos a Katmandú, y me sirvieron para corroborar lo que ya habíahecho de una forma intuitiva. No quisiera que esto sonara pretencioso, perocreo que como en cualquier expresión artística, el artista nace, no se hace;después se puede formar, ayudarse con la técnica y aprender de la experienciade otros, pero si no tiene dentro esa semilla de creatividad, esa cualidadespecial, nadie podrá dársela; aprenderá la teoría, incluso a escribircorrectamente, pero nada más.¿De donde me viene la vena de escritora? Supongo que de la necesidad deexpresarme, de sacar lo que llevo dentro, y de haber disfrutado durante toda mivida de la compañía de los libros y la palabra escrita.
—¿Piensasque para escribir se necesita haber «vivido»? sin embargo, hay escritoressumamente jóvenes, tal es el caso de Rafael Martín Masot, por ejemplo, miembrodel portal El Recreo, sitio donde nos conocimos…
—Siempre me ha sorprendido y admirado que personas tanjóvenes como Rafa sean capaces de escribir tan bien. Creo que en este oficio laexperiencia es un grado, y también la serenidad que proporciona la edad. Yo nome veo hace treinta años pasándome horas encerradaejerciendouna labor tan solitaria y concentrada como la de desarrollar unahistoria; tampoco habría sabido qué contar ni cómo; tenía que vivir, gozar,sufrir y amar para poder contarlo. Claro que mis novelas son muy desentimientos. Quizá otros géneros requieran más de la imaginación e inventivaque caracteriza a los jóvenes.
—¿En qué teinspiraste para escribir Nunca fuimos a Katmandú?
—En las mujeres que veía a mi alrededor, en recuerdos dela Barcelona de mi adolescencia, en esos sueños que se nos quedaron por elcamino, en la idea de que las historias de mujeres que han superado lacincuentena (cincuentañeras, las llamo yo) pueden ser tan interesantes como lasde las veinteañeras o treintañeras que están tan en boga. En el deseo deensalzar la figura de una mujer que sigue siendo joven, atractiva, que tieneilusión y ganas de vivir y ademáslaventaja de la experiencia, que sabe lo que quiere y se siente segura de símisma.
—¿Disfrutasen las presentaciones?
—Ahí sí que me sale mi vena de actriz, jajaja. Me sientoen mi salsa. Disfruto hablando de mi novela, transmitiendo esa filosofía devida que se refleja en ella. Me encanta esa conexión, esa complicidad que seestablece con el público y que acaba muchas veces en un coloquio desenfadado ydivertido, como si estuviéramos en una reunión informal charlando de nuestras cosas.
—Ya sabemosla crisis por la que atraviesa el mundo editorial, y sin embargo, tu agenteSandra Bruna, apostó por ti, Viceversa aceptó la novela y ahora está en todoslados, ¿Por qué, supones tú escogieron el tema de tu novela?
—El women fiction,el chick lit, y en general, la literatura escrita por mujeres y que cuentahistorias de mujeres está de moda, siempre hay hueco para una novela de esascaracterísticas y un público interesado en leerla. No quisiera crear polémica,pero parece ser que las mujeres leemos más que los hombres y nos gusta vernosreflejadas en las historias que nos cuentan. Y los profesionales del mundoeditorial eso lo saben muy bien y detectan enseguida qué novelaspueden interesar a los lectores.Debo decir, no obstante,quemuchos hombres han leído Nunca fuimos aKatmandú y también les ha gustado mucho.
—¿Qué hasido lo mejor que te ha sucedido desde que empezaste a publicar?
— Todo lo que me ha pasado desde que Nunca fuimos a Katmandú llegó a la Agencia de Sandra Bruna hasido maravilloso. Primero, que aceptaran representarme, después, que la novelale interesase a Viceversa, ver el libro en las librerías es el summun para un escritor, la aceptaciónque ha tenido y sigue teniendo entre los lectores, el continuo feed-back que recibo a través de emails y comentarios, poder dedicarmesolo a escribir y “llevar vida” de escritora es un sueño hecho realidad. Nopuedo destacar un hecho en particular, esta novela ha cambiado mi vida y no hadejado de darme satisfacciones. Y siguen sucediendo cosas, no pasa un solo díaque no tenga un nuevo motivo para sentirme feliz.
—Por una delas entradas en tu blog, me he enterado de que ya tienes otra novela enciernes, ¿podrías adelantar un poquito de qué se trata?
—Bueno, todavía estoy muy centrada en Nunca fuimos a Katmandú y no me gusta adelantar acontecimientos,pero te voy a dar una primicia, jeje, es la primera vez que hablo de ello: minueva novela se titula Habana Jazz Club,y cuenta la historia de una cantante de jazz cubana y sus vicisitudes desde queviene al mundo en La Habana, recién estrenada la revolución, las circunstanciasla llevan hastaMadrid y recala por finen Barcelona.
—Existenmiles de blogs de escritores, muchos de ellos con verdaderas ansias deescribir.Algunos lo hacen realmentebien, pero no han tenido la oportunidad de ser aceptados por agentes oeditoriales.¿Tienes alguna idea delporqué sucede eso? ¿Te atreverías a dar un consejo sincero a los que tienen lasexpectativas de publicar algún día?
—Creo que la era tecnológica que estamos viviendo hapropiciado que mucha gente se anime a escribir y hay infinidad de escritorescon talento, pero ni Agencias ni Editoriales pueden absorber todo el materialque se les ofrece, y menos en un momento de crisis como este. A veces da laimpresión de que hay tantos escritores como lectores. Los profesionales delmedio tienen que afinar mucho aún a costa de verse obligados a rechazar obrasque en otras circunstancias hubieran tenido mejor suerte. Por eso, yo les diría a quienes sueñan con publicar algún día, que no sedesanimen, que a lo mejor no es el momento para ellos pero que si creen en suobra algún día lo conseguirán. Que sigan escribiendo y aprendiendo, que siganluchando. Al fin y al cabo, escribimos porque no podemos vivir sin hacerlo, yeso nadie nos lo podrá quitar jamás.
—Dime,Lola, cómo es el día de una escritora como tú. ¿Eres metódica? ¿Sigues algúnhorario? —Lola lanza una mirada traviesa y cambia de posición, me fijo en sus leggins y la camiseta escotada.Definitivamente es una mujer con sex appeal. Se me ocurre preguntarlealgo al respecto— ¿Te consideras una mujer atractiva? ¿Tu novela se basa enalguna experiencia o sentimiento personal?
—Bueno, Blanca, vamos por partes que me has colado unmontón de preguntas en una, jajaja. Mi día a día yo lo definiría como relajado,nunca en mi vida había gozado de una sensación de tranquilidad como la quedisfruto ahora. Nada ni nadie me atosiga, voy a mi ritmo pero trato deorganizarme y escribir todos los días, generalmente por las mañanas; tampocopasa un solo día sin que lea al menos unas páginas de un libro. El resto deltiempo lo dedico a vivir, a aprender, a absorber la vida a mí alrededor yanotar ideas.
¿Si me considero atractiva? Bueno, cuando se llega a cierta edad labelleza empieza a estar más por dentro que por fuera, jajaja. Lo que sí puedodecirte es que me gusto mucho más a mi misma que cuando no era más que una niñabonita sin mucho que ofrecer. Pero siempre he sido coqueta y me gusta cuidarmey dar una imagen lo más grata posible. Otra ventaja de la edad es que aprendesa sacarte partido, a resaltar tus cualidades y minimizar tus defectos.
En cuanto a la novela, más que vivencias personales hay sentimientos delos que he tirado para ver hasta donde llevaban a los personajes, algunaanécdota como semilla de una situación determinada, filosofías personalespuestas en boca de uno u otro personaje. Pero a saber qué es verdad y qué esmentira. Creo que todos los escritores ponemos cosas nuestras en lo queescribimos, aunque solo sea nuestra personal percepción del mundo.
—Ay, Lola,tus respuestas son toda una lección de vida… Estoy segura de que tus fans bloggeros disfrutarán con tus secretos.Te dejo vía libre para que les dediques unas palabras, las que tú quieras.
—Lo único que puedo decirles es que nada de lo que estoyviviendo ahora hubiera sido posible sin ellos, sin su apoyo, sin su estímulo,sin ese cariño que traspasa los bits de esta pequeña pantalla. Un GRACIAS muygrande a tod@s y espero seguir contando con ell@s por mucho tiempo.
—Muchísimasgracias, Lola, por recibirme en tu casa, ha sido una conversación inteligente,muy interesante y el lugar, encantador.—Yotambién he disfrutado mucho con tus preguntas, Blanca. Sabes hurgar en el almade los demás para que se abra para ti. Muchas gracias.
Para sabermás de Lola Mariné y su obra:
Blogpersonal: http://gatosporlostejados.blogspot.com
Blog de lanovela: http://nuncafuimosakatmandu.blogspot.com
Perfil defacebook: http://www.facebook.com/lola.marine
Página dela novela en facebook: http://www.facebook.com/pages/Nunca-fuimos-a-Katmandu/173196462705196
EditorialViceversa: http://www.editorialviceversa.com/files/index.php
AgenciaLiteraria Sandra Bruna: http://www.sandrabruna.com/
Adiciona: http://www.ediciona.com/dir_ficha.php
Ciao: http://www.ciao.es/Nunca_fuimos_a_Katmandu_Lola_Marine__2141278