Recuerdo que mi madre me compraba las zapatillas pascueras. Las de toda la vida, unas Happy Look, las Converse españolas. Y si eran en vaquerito y con flores, mejor.
Además, también recuerdo que me comprase un peto o un vestido vaquero. No sé, eran como cosas muy típicas de Pascua. Y como no, la mona (que alucino con la mona catalana que es... como una tarta con muñecos!).
Para mi, una mona de toda la vida es esto:
Un brioche con un huevo cocido. Aunque los huevos de chocolate ya llevan algún tiempo de moda je je je.
Y lo mejor de comerse los huevos cocidos era que tenías que rompérserlo en la frente a alguien. En el cole, cuando exponíamos los huevos pintados al final acababan todos por el suelo por la guerra de huevos, ja ja ja!
Bueno, y después de enrollarme, os dejo un look que me inspira para la Pascua. Si sale bueno, a medío día hace calorcillo y si tenemos la ocasión de una barbacoa, creo que es genial.
Aunque no tenga vacaciones, viene mi madre a visitarme y por ello, voy a coger puente bloguil. Volveré a publicar el lunes que seguro ya estáis todos de vuelta.
Disfrutad las vacaciones y que salga buen tiempo!