Si no terminas de arrancar en tu carrera artística probablemente es porque algo falla. El problema es que no sabes qué es.
Necesitas feedback, pero ni agentes, ni productores, ni directores de casting, ni nadie del sector te dice la verdad. Por fortuna has dado con nuestro blog, ¡así que haremos los posible por ponértelo un poquito más fácil y despejar tus dudas!
Debes saber que existen 4 ingredientes que forman la esencia de todo actor de éxito. Si lees esta entrada con detenimiento, posiblemente te darás cuenta de que todavía hay alguno que te falta o que puedes mejorar. ¿Cuáles son?
1. Trabajo duro
El hecho de que tu pasión sea la interpretación y realmente disfrutes de cada actuación no significa que no tengas que trabajar duro. Si tu intención es conseguir el éxito profesional debes dejar de tratar la interpretación como un hobby y ponerte manos a la obra para ser visto y contratado.
El oficio de actor es muy inestable. Por eso, hay temporadas en las que nuestro trabajo muchas veces se basa precisamente en buscar trabajo. Se trata de ser proactivo y, en caso de tener representante, no esperar a que sea él quien te lo encuentre. Busca tú los castings a los que asistir y contacta con las personas que necesites. Ya sabes: la ocasión hay que crearla, no esperar a que llegue.
Tampoco has de dejar de lado Internet. Navega y visita perfiles de otros actores para coger ideas; analiza y comprende las tendencias para sacar el mejor partido de tu estrategia de marketing; trabaja tu marca personal; actualiza tu web; date a conocer en las redes sociales… Todo esto, que es tan importante hoy en día, te puede ayudar a mejorar tu reputación como actor a corto, medio y largo plazo, así que, ¡no lo dejes pasar!
No olvides que la persistencia y el hecho de mantener una actitud positiva son muy importantes. Cuando se trabaja duro es cuando de verdad llegan las oportunidades. Valorarás todas y, según las que escojas, así irás forjando tu carrera.
2. Profesionalidad
Con esta palabra nos referimos a tener una actitud adecuada ante cualquier situación. Llegar tarde, no aprenderte el guion al 200% o hablar mal de tus compañeros son conductas que pueden echar por tierra todo tu trabajo.
Por lo tanto, sé amable con todos porque nunca se sabe con quién puedes estar tratando. Piensa que un factor muy importante que tendrá cualquiera a la hora de contratarte es tener la seguridad, o al menos el presentimiento, de que eres una persona con la que será fácil trabajar y que se toma el oficio en serio. Aprende a saber tratar a la gente, tanto a los que te pueden contratar como al resto de compañeros de profesión y, por supuesto, olvídate de las quejas, lamentaciones y excusas.
Ten en cuenta que algunas veces se consiguen trabajos mejores que otros. Si rechazamos trabajar en una representación local en la que el público es un grupo de ancianos, o en una telenovela, por decir varios ejemplos, y nos volvemos “especialitos” (porque “esto no es lo mío”) puede que no lleguemos muy lejos, pues de todo se aprende y cada nuevo proyecto nos abre nuevas oportunidades, contactos, amplía nuestra experiencia y, sobre todo, nos mantiene en vivo.
3. Dominar a la perfección el arte de los castings
En tus primeras pruebas probablemente cometas los típicos errores de novato, y eso es algo normal. Incluso aunque ya domines este arte hay cosas que se siempre puedes mejorar.
Hay muchos elementos que entran en juego: ir de sobra preparado, estudiarte las líneas del derecho y del revés, elegir tu vestuario adecuadamente, saber cómo y cuándo entregar tu material, dar los perfiles de manera correcta, controlar los nervios… ¡La lista es muy larga! Podríamos seguir y seguir.
Te recomendamos que, antes de asistir, investigues para quién lo haces, qué es lo que busca e imagines qué te puede pedir. Y sobre todo, piensa cómo dejar huella para que te recuerde.
Todo esto se aprende yendo a castings y aprendiendo de todas las experiencias, de los errores y de la observación de los demás. ¡Piensa que la práctica hace la perfección!
4. Talento y formación
Aunque el talento y la formación son dos cosas diferentes, van unidas de la mano. Puede quedar mal decirlo, pero lo cierto es que muy pocas veces nos basta con sólo tener talento: el talento hay que trabajarlo.
Por una parte, necesitamos adquirir ciertas técnicas del oficio que nos ayuden a optimizar nuestro trabajo. El hecho de conocer perfectamente los ángulos de cámara, utilizar el set de una determinada manera o proyectar correctamente nuestra voz al público en el teatro hará que hagamos nuestro trabajo de una forma mucho más efectiva y profesional.
Si trabajas tu voz, sonará mejor. Si trabajas tu cuerpo, será más fuerte y elástico…. Ponerte en frente de muchas personas aumentará tu confianza. La paciencia, la concentración, la escucha, la lectura a primera vista, etc. Hay un sinfín de habilidades que también puedes mejorar. Busca tus puntos débiles y trabaja para corregirlos.
Por último, siempre puedes aprender cosas nuevas que te diferencien del resto y al mismo tiempo aporten valor en tus futuros trabajos, como el baile, el canto, la lucha escénica o montar a caballo, por poner ejemplos.
No importa dónde estudies; lo importante es que te formes de todas las maneras posibles, estilos y técnicas, y nunca dejar de lado otros workshops, talleres o cursos al margen de las clases de tu escuela, porque te pueden aportar nuevos puntos de vista.
Y por supuesto, ve regularmente al teatro, al cine y lee.
En resumen…
Por desgracia, conseguir un buen trabajo o una buena racha con proyectos seguidos no te garantiza que sigas teniendo éxito a largo plazo. La carrera del actor está llena de altibajos, y por ello debes intentar que nunca decaiga, para que por cada paso que te haga volver hacia atrás tengas dos que te lleven al frente.
Al margen de las 4 cualidades imprescindibles de las que hemos hablado, permanecer abierto y receptivo a la vida, no autoengañarse, cuidar el ego y ser capaz de sobreponerse a las dificultades del camino son otros elementos para conseguir nuestras metas.
¿Se te ocurren más ingredientes que complementen los que hemos mencionados y quieras compartir con nosotros? ¡No olvides hacerlo en nuestras redes sociales!