Puede desarrollarse en diferentes grados de intensidad y, en función de este, puede impedir que la persona cumpla con sus labores cotidianas.El síntoma se desencadena cuando el nervio se comprime o inflama, ya sea por un traumatismo o una hernia discal, entre otros.En ocasiones, junto al dolor, aparece una incómoda sensación de hormigueo, debilidad muscular y continuos episodios de entumecimiento.La buena noticia es que su tratamiento se puede complementar con algunos ingredientes naturales cuyos efectos analgésicos y antiinflamatorios resultan bastante efectivos.En esta oportunidad queremos revelar 6 remedios alternativos para que controles el dolor sin exponerte a reacciones indeseadas.
1. Jugo de papa y apio
Ingredientes
- 1 papa
- 2 ramas de apio
¿Qué debes hacer?
- Pasa la papa a través de un extractor de jugos y, tras obtener su zumo, mézclalo en la licuadora con el apio.
- Consúmelo dos veces al día hasta calmar el dolor.
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2. Cebolla y aceite de oliva
La aplicación directa de cebolla es una forma interesante de mejorar la circulación y reducir la rigidez en las zonas afectadas por este problema.Ingredientes
- ½ cebolla
- 1 cucharadita de aceite de oliva (5 g)
¿Qué debes hacer?
- Corta una cebolla por la mitad, unta de aceite de oliva una de sus partes internas y, a continuación, frótala con suaves masajes circulares sobre la zona dolorida.
- Repite los movimientos durante 10 minutos o el tiempo necesario para calmar el dolor.
- Retira los excesos con un paño húmedo o agua tibia.
3. Jengibre y aceite de sésamo
Ingredientes
- 1 cucharada de jengibre molido (10 g)
- 2 cucharadas de aceite de sésamo (30 g)
¿Qué debes hacer?
- Mezcla los dos ingredientes en un recipiente hasta que queden bien integrados.
- Acuéstate en un lugar cómodo y aplica el preparado con suaves masajes circulares.
- Evita hacer presiones fuertes, ya que esto podría empeorar la irritación del nervio.
- Repite los movimientos durante 10 o 15 minutos.
4. Té de corteza de sauce
La corteza de sauce contiene una sustancia llamada salicina cuyo efecto analgésico disminuye el dolor y la inflamación.Ingredientes
- 1 cucharada de corteza de sauce (10 g)
- ½ litro de agua
¿Qué debes hacer?
- Calienta el agua y, cuando llegue a ebullición, agrega una cucharada de corteza de sauce. Permite que se realice la decocción durante 15 minutos.
- Cuando repose a una temperatura soportable, pásalo a través de un colador y consume una taza.
- Repite su ingesta cada 8 horas.
5. Infusión de valeriana
Ingredientes
- 1 cucharada de valeriana (10 g)
- 1 taza de agua (250 ml)
¿Qué debes hacer?
- Pon a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, viértela sobre las hojas de valeriana.
- Deja que repose 15 o 20 minutos y consúmela.
- Toma máximo dos tazas al día.
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6. Aceite de oliva y caléndula
Los extractos de la caléndula son conocidos antiinflamatorios naturales en el tratamiento de los dolores musculares, articulares y óseos.En este caso los combinamos con el aceite de oliva, un prodigioso ingrediente que promueve la relajación y el alivio del dolor localizado.Ingredientes
- 1 taza de aceite de oliva (200 g)
- ¾ taza de caléndula (150 g)
- ½ taza de llantén (100 g)
¿Qué debes hacer?
- Coloca las hierbas en un frasco de vidrio oscuro y cúbrelas con el aceite de oliva.
- Déjalas macerar durante una semana y procede a aplicar el aceite.
- Toma la cantidad necesaria y, mediante un suave masaje, cubre la zona dolorida.
- Frótalo hasta que se absorba bien y repite su uso dos veces al día.