Existen muchas plataformas de comercio electrónico: Prestashop, Magento, OpenCart, X-Cart, … y resulta que la elección de una de ellas casi nunca se hace por los motivos adecuados.
Según mi experiencia, entre las dudas más frecuentes que surgen antes de empezar un proyecto de comercio electrónico no se encuentra ninguno de estos 7 puntos, que sin embargo son los más problemáticos:
1. Personalización gráfica
Una característica tan importante para un tienda como es su diseño gráfico no es algo que sea igual de fácil de personalizar en todas las tiendas. Si quieres una tienda que se pueda diseñar con rapidez, a un precio razonable y que no esto no produzca problemas técnicos, descarta Magento y escoge una tienda que cuente con un motor de plantillas como el que tiene Prestashop u OpenCart, que se llama Smarty.
Smarty separa el diseño de los demás aspectos de la tienda, lo que hace que apenas existan restricciones técnicas a la hora de conseguir el diseño más atractivo y persuasivo.
2. Posible crecimiento futuro de la tienda
O necesitas una tienda muy grande y compleja o no la necesitas, pero no lo hagas “por si acaso”.
Tu tienda tiene el tamaño que tiene, acéptalo y no le des vueltas a lo que pasará dentro de un año. Para entonces te habrán surgido 1000 problemas que ni te imaginabas y ya existirán nuevas soluciones de comercio electrónico y marketing online que ni siquiera se te han pasado por la cabeza todavía.
Haz lo que sea más económico ahora e invierte el resto en publicidad. Ojalá el problema sea que dentro de un año has crecido tanto que tienes que cambiar de tienda.
Además, con el coste adicional en tiempo y dinero que supone tener una tienda sobredimensionada, podrás contratar la última tecnología que exista entonces.
OpenCart es una solución excelente para tiendas con pocos productos y que requieren pocos cambios.
3. Facilidad de gestión
Curiosamente nadie repara en valorar el tiempo necesario para aprender a gestionar y gestionar cada plataforma y sin embargo es uno de los mayores gastos, ya sea en tiempo o en dinero, en los que se tendrá que incurrir una vez que la tienda esté en funcionamiento.
De los ejemplos que nombro al inicio del artículo, OpenCart es el más fácil y rápido de aprender y de gestionar, seguido de Prestashop y X-Cart, y Magento es el más difícil.
Si no se tienen conocimientos de bases de datos (MySQL) es muy importante valorar las facilidades que las distintas plataformas ofrecen en cuanto a la importación y exportación masiva de productos.
En este caso X-Cart es el mejor, seguido de Magento, que es algo problemático. Prestashop es muy bueno con la importación y regular con la exportación y OpenCart es el más limitado en ambos aspectos.
4. Velocidad de funcionamiento y coste de alojamiento
No todas las plataformas de comercio electrónico son igual de eficientes en su funcionamiento. Para funcionar a una velocidad aceptable algunas plataformas necesitan un servidor de una características técnicas superiores, y por tanto más caro.
OpenCart, por su sencillez, es el más ligero de todos y funciona bien incluso con el plan de alojamiento compartido más barato del mercado (¿5€/mes?).
Prestashop es algo más pesado, pero también funciona de manera muy aceptable en un servidor compartido, aunque conviene que sea algo mejor (30 €/mes). En este aspecto X-Cart es similar a Prestashop.
Y lo de Magento es un auténtico despropósito. La baja calidad del código con el que está programado y la pésima gestión de su base de datos hace necesaria la contratación de un servidor dedicado (a partir de 100€/mes). Y aunque así vaya a funcionar rápido, hay que tener en cuenta que desde el punto de vista técnico Magento es una auténtica chapuza.
5. Dependencia de tu agencia de desarrollo web
Existen empresas de desarrollo web que ofrecen su propia plataforma de comercio electrónico. Esto es lo que nunca jamás debes escoger.
Las plataformas que menciono en este artículo, y otras muchas, son software libre. Lo que significa que cualquiera puede utilizarlas, y por tanto tienen millones de usuarios en todo el mundo. Además están soportadas por una gran comunidad de programadores en internet que las mejoran a diario.
Las soluciones propias de una agencia de desarrollo web, software propietario, son sólo utilizadas por sus clientes y no son universalmente conocidas. Esto significa que si por cualquier motivo quieres cambiar de proveedor, lo más seguro es que no puedas hacerlo y tengas que rehacer la tienda desde cero.
Además, la contratación de estas plataformas suele ser en modo “de alquiler”, por lo que además de pagar una cuota mensual ni siquiera tienes derecho a utilizar la plataforma con otra empresa diferente.
Algo completamente diferente es el “desarrollo a medida”, es decir, cuando un equipo de programadores desarrolla una solución que se ajusta con exactitud a los requisitos del cliente. Esta es la solución ideal para tiendas grandes, para integración con CRMs o ERPs y en los casos en los que se desean muchas funcionalidades distintas de las habituales de una tienda online típica.
6. Configuración regional
Gastos de envío, idiomas, métodos de pago e impuestos, pese a que pueda parecer básico, no es algo a lo que todas las plataformas de comercio electrónico den una buena solución. Además en España tenemos una peculiaridad no prevista por muchas tiendas online, y es que tenemos dos tipos de IVA en un mismo país.
Prestashop es el que ofrece la configuración regional más flexible y completa, X-Cart y Magento dan una respuesta aceptable y OpenCart se queda algo corto en la gestión de distintos IVAs dentro de un mismo país.
Las traducciones al español de X-Cart dejan bastante que desear.
7. Empezar una tienda online sin hacer una prueba de mercado
Si estás pensando en montar una tienda online lo más probable es que te encuentres en una de estas 4 situaciones. Ahí va mi recomendación según cuál sea tu caso:
1) Escenario ‘A’: ya tienes venta física y las cosas van mal
Siento ser tan sincero, pero en internet no te va a ir mejor. Mejora tu producto/servicio/imagen o cambia de negocio, pero ten muy en cuenta que las personas que compran en internet son exactamente iguales que las que pasan por delante de tu local. Si tu producto o tu mensaje no son atractivos y persuasivos nada va a cambiar porque se lo enseñes a un mayor número de personas.
¿Hay más público potencial? Sí, pero la competencia también crece en el mismo ratio, y para colmo al empezar en internet tienes que asumir una inversión inicial que de otra forma podrías destinar a mejorar tu producto o tu estrategia comercial.
Consignas del tipo “no tiro la toalla” no sirven de nada, los negocios son tan sencillos como un problema matemático: si sale más dinero del que entra no habrá canal de ventas que solucione eso.
2) Escenario ‘B’: ya tienes venta física y las cosas van bien
Me da igual lo que vendas: ropa, salud, formación, software, libros, coches, seguros o peluquería… ¡no lo dudes! Métete en internet y multiplicarás el volumen de tu negocio.
3) Escenario ‘C’: tienes un negocio en internet y las ventas no van tan bien como cabría esperar
En ese caso merece la pena analizar la situación y estudiar una mejora de la acción publicitaria, el mensaje comercial o la usabilidad de la web. Hay veces que pequeños cambios consiguen grandes milagros, pero depende de cada caso.
4) Escenario ‘D’: es un nuevo negocio y no tienes ni idea de cuál será el resultado
En este caso mi consejo es que antes de invertir en una tienda online crees un perfil de vendedor en eBay o Amazon y compruebes cómo de fácil es vender tu producto o servicio.
Amazon o eBay sólo te cobrarán por las ventas que hagas y te aseguran que un elevado volumen de usuarios verán tu producto. Te cobrarán una comisión tan alta que acabarán con tu margen de beneficio pero al menos habrás conseguido un riguroso estudio de mercado a coste cero.
Si tu producto o servicio no es susceptible de venderse en estos canales no te queda otra que arriesgar una mayor cantidad para montar una tienda online propia. No pasa nada, de eso tratan los negocios. Plantéate cuál será el gasto total entre tienda y publicidad a lo largo de 6 meses o 1 año y asume que en el peor escenario posible eso es lo máximo que puedes perder.
Conclusión
Todavía estamos muy lejos de la tienda online perfecta (a menos que contrates una solución a medida). Mientras tanto la elección de la plataforma de comercio electrónico dependerá de tus necesidades.
De momento Prestashop es la mejor solución para la mayoría de pequeñas y grandes empresas. OpenCart es una solución muy apetecible para tiendas muy pequeñas, y puede que Magento tenga su hueco en casos muy concretos, aunque me temo que ha llegado el momento en que ya no lo aconsejaría para ningún proyecto.
X-Cart es una solución no tan conocida pero muy buena y prácticamente a la altura de Prestashop, aunque por la configuración regional y el posicionamiento natural en buscadores prefiero la segunda.
Aunque tuvieron su momento, con la aparición de Prestashop considero que las soluciones de alquiler han perdido su sentido. Aun así las que más me gustan son Shopify y ePages.
Por último, también existen las soluciones basadas en gestores de contenidos como WordPress, Joomla! o Drupal. Todos estos sistemas tienen grandes carencias, al fin y al cabo los gestores de contenidos no fueron concebidos para vender online.
Virtuemart, la solución para Joomla!, es tan pésima en cada aspecto que no merece ninguna atención. Las soluciones para Drupal son demasiado complejas para que merezcan la pena económicamente, y además tienen bastantes limitaciones técnicas. Hay tiendas para WordPress, como WooCommerce, que son aceptables si se tienen tiendas muy pequeñas (no más de 20 o 30 productos) y no se tienen grandes exigencias en cuanto a métodos de pago, configuración regional u opciones de marketing.
P.D.: espero que después de leer esto no te pase como a un asistente a nuestras charlas que me confesó que en el último año había caído en todos y cada uno de estos errores y para cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde.
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Este post Los 7 errores más comunes al contratar una tienda online fue publicado originalmente en mongemalo.es.