Los 7 errores más comunes en las pruebas de casting

Aunque algunos errores puedan parecerte obvios, puede que acabes cayendo en ellos… ¡una y otra vez!

Veamos cuáles son los fallos que puede que cometas en las pruebas, al igual que la mayoría de los actores:

1.   No creer en ti

La seguridad en uno mismo es algo que influye muchísimo a la hora de dar una buena impresión ante el director de casting.

Sin embargo, por mucho que lo sabemos, no podemos evitar caer en la inseguridad y los nervios en las pruebas a las que asistimos, especialmente las primeras veces, porque el hecho de que nos valoren, nos impone. ¡No te dejes intimidar!

El caso es que, si un director de casting te nota dubitativo, inconscientemente pensará, no solo que no tienes suficiente experiencia y que se te queda grande el trabajo al que aspiras, sino que tampoco va a poder ser capaz de sacar todo tu potencial interpretativo. Si, por el contrario, te muestras seguro de lo que haces, notará enseguida que te mueves como pez en el agua y resultas lo suficientemente profesional como para trabajar en ese proyecto.

También suele pasar que, en caso de que no tengas demasiada experiencia, creas que te estás mostrando confiado, pero lo estropees haciéndote de menos al comentar tu trabajo: solo he estado de figuración, he hecho alguna publi, participé en una obra pequeña… ¡Vigila tu vocabulario y prepara tu presentación de antemano para que esto no te pase!

Con todo ello, no queremos decir que te vayan a escoger por la seguridad que demuestras de ti mismo o rechazar por lo contrario, pero definitivamente es algo que influye mucho. Ante la duda entre varios aspirantes que encajan para un mismo papel, escogerán casi seguro al que más a gusto se encuentre trabajando.

2.   Ser prepotente

Esto es justo lo contrario al punto anterior. Mientras muchos pecan de inseguros, otros van de sobrados.

Si es tu caso, esto tampoco te beneficia. Ni tampoco te suma puntos mentir sobre tu experiencia o habilidades, o creer que tu propuesta es mejor que las indicaciones que recibes del director, porque, ¿sabes? El director de casting posiblemente controle mucho más que tú, y no soportará ningún comentario que le lleve la contraria ni un listillo que cree que ya lo ha vivido todo.

Está claro que en muchas ocasiones te toparás con directores que no hay quien les aguante o con los que no estés de acuerdo, pero ¿a qué otro profesional no le pasa con sus clientes o sus jefes? Aprender a aceptar las situaciones y ser lo suficientemente flexible como para adaptarte a ellas, ahí está la clave. Al fin y al cabo, son ellos los que te seleccionan.

3.   Poner excusas

No nos engañemos, nuestra profesión no es muy justa porque se somete constantemente a la subjetividad de otras personas. Además, la falta de previsión y el constante cambio de planes para encajar todos nuestros proyectos, acudir a pruebas… puede resultarnos un poco caótica.

Pero poner excusas no te ayudará en nada. “No tuve tiempo, es que estoy muy nervioso, el otro actor es muy malo, estoy resfriado” … Nada.

Bastantes actores ven los directores de casting a lo largo del día como para que todos les vengan con el mismo cuento. Si te quieres diferenciar para bien sobre el resto de aspirantes, ¡no les des motivos!

4.   No ir preparado

En una prueba de casting se valoran diferentes aspectos, por lo que no debes olvidar prepararte para ninguno de ellos:

• Si acudes por “probar suerte”, tienes todas las papeletas para no conseguir el papel.
• Si lo que te ha pasado es que has recibido tu separata hace solamente unas horas y no te la has estudiado, tampoco tienes excusa. Los actores que de verdad quieran el papel habrán movido cielo y tierra para estudiarse sus líneas lo mejor posible y llevar una propuesta interpretativa de calidad.
• Tu presentación ante la cámara también es muy importante. Es algo que vas a tener que hacer en cada una de tus audiciones: explicar en pocas palabras tu recorrido como actor, ¡y por tanto es un pecado dudar o bloquearte sin saber qué decir!
• Además, no debes olvidar que en cualquier momento te pueden pedir un monólogo y, si no lo tienes, a menos que seas un crack improvisando algo decente, posiblemente te quedes fuera directamente y habrás perdido una oportunidad de oro.
• Por último, acuérdate siempre de cuidar tu aspecto: limpio y aseado, por supuesto. Pero también con un vestuario acorde con el tipo de personaje que vayas a interpretar o con colores que te favorezcan en cámara. Son todo detalles que suman.

5.   Llegar tarde

No existe falta de respeto más grande que hacer esperar a alguien que va a dedicar parte de su tiempo en darte una oportunidad.

De nuevo, ninguna excusa es válida: ni el tráfico, ni que te has perdido, ni que te dieron mal la información, ni nada de nada. Planifícate, llega antes para que te dé tiempo a dejar tus cosas, a ir al baño y mirarte al espejo, a relajarte, a revisar tu separata por última vez o a conocer a otros compañeros en la sala de espera. Todo son ventajas cuando llegas con algo de tiempo, además de un excelente signo de educación.

6.   No hacer fácil su trabajo

Es de cajón. El director de casting no quiere ni excusas ni complicaciones. Busca actores entregados, que se esfuercen en lo que hacen, educados, positivos… En definitiva, actores con los que más tarde se pueda trabajar cómodamente.

Si te preguntas por qué hay actores que siendo tan malos puedan haber llegado tan alto, es en gran medida por esto. Además de venderse bien, ponen todo tan fácil y dan tanto de sí mismos en cada trabajo que hacen, que es un gusto contratarlos.

Por tanto, en la prueba, acepta y adáptate a todo lo que te indique, aunque te sientas descolocado en algún momento porque no es la propuesta que preparaste; Si te pregunta por tu disponibilidad, ofrece facilidades; Ten a mano un pen drive con tu material de autopromoción o listo en tu smartphone para enseñárselo o mandárselo. En definitiva, ¡pónselo todo fácil!

7.   Odiar el casting

Los castings son duros: hay muchos aspirantes y solo uno o varios se llevan el papel. Dan lugar a muchas frustraciones o a que los actores tiren la toalla casi antes de haber empezado, cuando solamente han hecho un par de pruebas y todavía le estaban cogiendo el truquillo.

A pesar de ello, ir directamente con una actitud negativa no te beneficia en nada. Además de que puede hacer que te bloquees de los nervios, esa actitud se acabará transmitiendo en tu falta de ganas, y tu expresión corporal o facial no transmitirán la “magia” necesaria para enamorar al director.

Por tanto, aprende a amar los castings, porque no son tus enemigos. ¡Son siempre una oportunidad más para mostrar lo que vales como actor!

George Clooney tiene unas sabias palabras al respecto:

“Tras una prueba de casting, no debe asustarte perder un papel. No puedes perder algo que no tienes… No lo tenías antes, no lo tienes después. Nada cambia. ¿Qué es lo peor que puede pasar?”

¡Cometer fallos no es un error!

“¿¿¿Cómoooooo???”

Si, como lo oyes. Por eso no lo hemos incluido en uno de los 7 puntos de este artículo.

Si has cometido algún fallo, si no te ha ido tan bien como te gustaría… Es algo que nos pasa a todos. Desde los actores más novatos hasta los más experimentados. Repetimos: A TODOS.

Nuestra profesión no consiste precisamente en fórmulas matemáticas. Somos creativos, y eso significa que tenemos días mejores que otros, que a veces estamos más inspirados y a veces menos, que con algunas personas conectamos mejor que con otras y con los proyectos ocurre lo mismo.

Cometer un fallo significa que lo has intentado.

Y, aunque esté en tu mano evitar todos los errores de este artículo, posiblemente caigas en alguno de ellos más de una vez, así que no te fustigues por ello.

Lo importante es ser consciente de lo que mejoras día a día, hacer lo posible por crecer y esforzarte en la medida que puedas.

Arriesga, prueba, acierta, falla, aprende. La reputación de un actor no se mide por sus pequeños fallos, sino por su recorrido.

Sigue avanzando a pesar de todo, ¡y suerte en tu prueba de casting!

Cuéntanos. ¿Crees que nos ha faltado algún error en la lista? ¿Alguna vez has tenido alguna situación en alguna prueba que te haya servido para aprender o como experiencia que no olvidarás jamás?

Si deseas encontrar castings y trabajo, pero no sabes muy bien cómo hacerlo, déjanos echarte una mano. ¡Descubre nuestra Orientación Artística e impulsa tu carrera de actor tan lejos como te propongas!