Este fin de semana Christoph quería desaparecer de la civilización, así que reservó una habitación en una Gasthaus/hotel de montaña en la zona del Alpstein y p’allá nos fuimos el sábado.
Lo malo fue que el tren después de salir de Zúrich se paró y no avanzó en buenos 10 minutos para que al final nos dijeran que teníamos que dar la vuelta a la estación central porque delante de nosotros había un tren con un defecto técnico y no podíamos movernos. Eso resultó en 35 minutos de retraso y en que, en vez de llegar a las 11h a Brülisau, llegásemos a las 12h, cuando el sol brillaba en todo su esplendor en el cielo. Subir de 800 a 1660 msnm con el sol a la espalda (y los pantalones equivocados) NO MOLA.
El camino de subida, lo dicho, para morirse. Una vez arriba todo es más bonito. De camino a la Gasthaus rescatamos la muñeca de una niña, y les ahorramos a sus padres horas de llanto.… Esto sigue... ¿o qué pensabas? xD