Guernica, de Picasso. Fotografía de Papamanila en Wikimedia Commons.
Un hombre mata a una mujer con la que tuvo una relación sexoafectiva y tira su cuerpo. Tristemente, nada fuera de lo común en este lado del mundo. Pero esta vez la investigación evidencia y los medios comparten cómo reaccionaron sus amigos: vieron una bolsa negra de basura, supieron que ahí estaba el cuerpo y formaron un grupo de WA en el que compartían memes burlándose del caso. Ya sabemos que estos pactos patriarcales sostienen la violencia feminicida, pero leer el relato es horrible. Esperé días antes de escribir esta entrada porque no quería solo vomitar mis impresiones. No es que vaya a decir nada esclarecedor ni mucho menos, pero no quería escribir desde el impacto inicial.
Siempre ha habido asesinatos y de cuando en cuando, asesinatos con características de espanto, pero creo que además del crecimiento de la misoginia asesina, ahora hay reacciones y respuestas hacia los crímenes que dan cuenta de una escandalosa desvalorización de la vida, de una preocupante falta de responsabilidad respecto al cuidado de los demás -aunque lo de "¿Acaso soy el guarda de mi hermano?" sea tan antiguo-.
A este asesino, un amigo le dijo que no lo iban a ayudar con sus "mamadas". Creo que de haber sido ficción, la frase habría dado profundidad al personaje y habría definido el tono de la situación.
Si un amigo te busca para que le ayudes a recoger su casa porque tuvo una fiesta muy loca, cabe que digas que no lo vas a ayudar con sus mamadas. Pero si te busca porque ha matado a una mujer y tiene su cuerpo en la cajuela del coche, no actúas como si te estuviera mostrando que tumbó el guardafango y aunque tal vez no inmediatamente, le denuncias (no es que tuvieran miedo de represalias).
Las notas también mencionan que una amiga del asesino lo acompaña a llevar el auto a lavar; por lo que se sabe, ella se entera, al menos, de que "algo malo" ha pasado. Tampoco lo denuncia.
No es nada nuevo que los alcances de la búsqueda de aprobación masculina son palabras mayores; pero no deja de entristecer que una mujer actúe como esta "comprensiva" amiga. Recordé la noticia reciente de un feminicida que cumplió una pequeña parte de su condena en prisión y fue dejado libre -tampoco algo inusual-. El tipo ya tenía pareja... Las personas podemos rehacer nuestras vidas, por supuesto; pero matar a tu esposa y dejar su cuerpo tirado, como hizo este hombre, no es "cometer un error" como quien trató de pasarse de listo con Hacienda.
Ojalá podamos crear espacios, nichos, en donde estas cosas se conozcan como el horror que son. Formar a niñas y niños en estos espacios para que recuperemos lo que se ha roto y perdido.
Silvia Parque