Muchos de los animales que son abandonados en el verano han sido antes cachorros que se han regalado en Navidad o Reyes sin embargo, cuando han crecido demasiado o dan más trabajo del esperado, las mayoría de las veces acaban siendo abandonados por sus propietarios.
Los niños no son conscientes de la responsabilidad que conlleva hacerse cargo de un animal. Así, antes de satisfacer el deseo de su hijo, los padres deberían preguntarse si van a poder dar a la mascota todas las atenciones que necesitan: el tiempo, los gastos que acarrea tener un perro o un gato, y sobre todo qué hacer con él cuando llegan las vacaciones.
Es necesario hacer comprender a todos las consecuencias nefastas que tiene la moda de regalar animales como si fueran juguetes.
Ecologistas en acción