
La crisis económica está haciendo que el ya tradicional esfuerzo de horario de trabajo medio de los autónomos aumente progresivamente. Según los datos de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre de 2010, el número de horas semanales trabajadas por los autónomos fue de 45,5 frente a las 38,6 horas de media empleadas por el resto de los trabajadores.
La explicación es que “el trabajador por cuenta propia necesita tener una mayor productividad para hacer frente a sus obligaciones” al tiempo que “en la estructura del trabajo autónomo y la microempresa todavía se da un alto grado de compatibilidad de funciones, de modo que el propio trabajador debe hacer frente no sólo a la actividad principal de su negocio sino también a otras tareas de administración y gestión que las pymes y grandes empresas pueden derivar hacia la plantilla”, según apunta el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de Castilla-La Mancha, Carlos Bonilla.
Por eso, desde la UPTA se considera muy preocupante que todos los esfuerzos realizados para mejorar las condiciones de trabajo de los autónomos en estos años se vean ahora defraudados por las consecuencias de la crisis económica. Este hecho es calificado por Bonilla como “una consecuencia perniciosa del actual sistema económico y laboral” que “demuestra que el colectivo debe seguir reivindicando con fuerza su equiparación en derechos laborales y sociales con el trabajador asalariado”.
El mismo dato en el segundo trimestre de 2009 era de 45,3, y en 2008 de 45 horas. Esta diferencia de 6,9 horas con respecto al resto de los trabajadores es la máxima diferencia conocida en todas las series históricas de este dato en la EPA.
Si bien el diferencial de horas trabajadas con respecto a los asalariados se había conseguido reducir en el segundo trimestre de 2008, hasta las 5,8 horas, “esta diferencia, lejos de verse reducida, se ha visto aumentada hasta las 6,5 horas en el mismo trimestre de 2009 y hasta las actuales 6,9 horas, en el presente año”, explicó Sebastián Reyna, secretario general de UPTA España.Por otra parte, en enero de 2009 estaban afiliados en España casi 521.000 trabajadores por cuenta propia en el sector de la construcción. Poco más de un año y medio después quedan únicamente 436.587, y la bajada continúa. En el pasado mes de julio se perdieron casi otros 7.000 autónomos entre este colectivo. En lo que va de año la disminución acumulada es de un 13,75%, mientras en el año 2009 fue del 9,70%. Acumulados los dos años, la caída alcanza el 23,5%, un descenso que ya comenzó en 2008.
La paralización de la construcción residencial es la que más afecta a este colectivo, muy concentrado en los oficios como carpintería, fontanería o electricidad. Por el contrario, las tan anunciadas inversiones en Obras Públicas prácticamente no le benefician, “ya que éstas no son intensivas en mano de obra y están monopolizadas por medianas y grandes empresas que, en todo caso, subcontratan a autónomos, pero cada vez en peores condiciones”, asegura César García, secretario ejecutivo de Política Sectorial de UPTA.
Fuente: eldiadeciudadreal
