Los calcetines del minimalista

Hace mil años los médicos de un anciano rey enfermo, decidieron que solo podía salvarle la camisa de un hombre feliz. Los emisarios recorrieron el reino durante meses, sin encontrar a nadie que se dijese feliz. Finalmente encontraron un pastor bastante feliz … pero aquel hombre no tenía camisa.

¿Cómo son los calcetines de un minimalista? Es tentador decir que no lleva. Seguro que el rey del minimalismo Leo Batauta no los necesitaba en la isla de Guam. (Ahora vive en Los Ángeles) Pero yo paso.

En la segunda tanda de respuestas podríamos escuchar: de esos cortos que no se ven, blancos inmaculados, negros rigurosísimos.

Puede ser una respuesta, claro. Pero yo no minimalizo mi vida porque sí, si no para buscarme menos problemas. Y ¿sabéis qué me da problemas? Los calcetines sin pareja, o los calcetines que se parecen mucho, y cuando los vas a doblar ves que son distintos: uno es más largo, o en realidad el color es distinto, etc. Así que sólo se me ocurren dos alternativas.

Calcetines fieles

Esta es la opción del minimalista puro 100%. Simplemente ha depurado su conocimiento de sus calcetines para decidir que sus calcetines idóneos son la marca Piecitos, modelo Dandy, número 42. Y cada año va a la tienda de calcetines de la calle Mayor de su pueblo a comprar una docena. Tal vez viaje unos cien kilómetros en busca de ellos a una ciudad cercana. O tal vez la tienda sea la mercería de al lado de casa.

Yo sé que a mí no me funcionaría ese plan. Acabaría comprando los calcetines en un centro comercial, o tal vez cuando fueran y no tuvieran el modelo Dandy me compraría otros cualquiera. Soy así de desastre. Necesito unos calcetines barrocos.

Calcetines barrocos

Necesito desterrar mis calcetines azul marino, y asegurarme que todos los que compro tengan colores y/o patrones. Nuestra vista está hecho para eso, para distinguir colores entre otros. Nuestro cerebro está hecho para eso, para la memoria visual. Os aseguro que doblar una pila de calcetines barrocos sería una marcha militar. Cuando apareciera en otra colada un calcetín pródigo nos costaría menos relacionarlo con su pobre y solitario hermano.

Yo ya lo he decidido, todos mis calcetines a partir de ahora serán barrocos. Minimalistas barrocos. Mi mujer dice que estoy loco. Y casi siempre lleva razón.

Y vosotros ¿qué calcetines usáis? ¿A la moda? ¿Minimalistas puros? ¿Qué otros pequeños aspectos de vuestra vida modificáis para simplificarla?

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